Los pesos completos, la división reina del boxeo; ninguna otra  genera el mismo interés, comanda bolsas mayores o tiene mayor audiencia. Quienes pretendan competir en esta división deben ser capaces de asestar y recibir golpes demoledores, pero para ser contendientes al título requieren otros atributos: inteligencia, velocidad, defensa, disciplina, coraje y una buena esquina. Verdaderos gladiadores en toda la extensión de la palabra.  Nombres como Muhammad Alí, Joe Louis, Rocky Marciano, Mike Tyson,  Larry Holmes, Jack Dempsey, Lennox Lewis, por mencionar algunos,  vienen a la mente.

En política, tomando como analogía al boxeo, sucede algo similar. Algunos de quienes eligen dedicarse a esta actividad están destinados a no trascender del nivel local, otros  llegan a tener influencia regional; pero muy pocos están llamados a ser protagonistas en la escena nacional. En este sentido, muchos podrán aspirar a ser alcaldes, diputados o senadores, pero sólo un puñado serán contendientes serios para la Presidencia de la Republica. En política a éstos se les conoce como los “pesos completos”.

Desde la reforma a la Constitución en 1953 que otorgó a las mujeres el derecho a votar y ser electas, éstas han ido ganando espacios en la administración pública y el ámbito político. En la historia sólo cinco mujeres se han postulado como candidatas a la Presidencia de México. La primera fue Rosario Ibarra en 1982, la última fue Josefina Vázquez Mota siendo a la fecha la que más votos ha obtenido (arriba de doce millones) y, según los conocedores, en su momento, la primera con opciones reales. 

Hoy dos mujeres han alzado la mano e ingresado a la máxima división; aquella  en la que se compite por la Presidencia de la Republica. Sus nombres Margarita Zavala e Ivonne Ortega; aquélla, ex primera dama de México y ésta, ex gobernadora de Yucatán.  ¿Tendrán los atributos necesarios para transitar con éxito  por la división de los pesos completos?
No es descabellado que el próximo presidente de México sea mujer.