¿Cuál es el papel del arte en la sociedad?, es la pregunta básica que hago a los artistas con los que tengo contacto, porque considero que es el fundamento de su profesión y me ayuda a entender el valor del arte.

“Es una forma de expresión humana”, “El alma de la humanidad”, “Sensibiliza a la persona respecto al otro y su entorno”, “Libera”, “Reflejo de la sociedad”, “Cura”, “Transforma”… son algunas de las respuestas, todas llenas de razón, cada una acompañada de un testimonio de éxito que me convencen de lo necesario que el arte es en la vida.

Pregunta: entonces si es tan útil y benéfico, ¿por qué los gobiernos minimizan su potencial? Este rubro es el más sacrificado, cuando debe formar parte de la canasta básica, porque no sólo se alimenta el cuerpo, sino el espíritu y el intelecto.

Como dato: en Detroit, Estados Unidos, declarado en quiebra básicamente por la crisis de deuda, se está viendo en el arte una tablita de salvación, al menos una parte, porque se está planteando vender sus activos, entre el cual hay una colección del Instituto de Arte, con un valor aproximado de  2 mil 500 millones de dólares.

Conclusión: el punto es que el arte trasciende y con el tiempo adquiere valor monetario, sentimental, histórico… es parte de la humanidad y de manera natural debe ser parte de su formación, para que no la valoremos sólo en tiempos de crisis.