El arte de la palabra

La palabra en boca del hombre representa una gran responsabilidad.

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La palabra es arte; la palabra es aguda espada o suave caricia. La palabra en boca del hombre representa una gran responsabilidad. Entabla relaciones de paz y concordia o desata guerras.

La palabra es una herramienta básica de la clase política. Todo individuo que desea transitar sobre esta carrera debe pulir este arte. De los grandes líderes del mundo se recuerdan sus frases, discursos, comentarios, etc.

Sepa en qué momento, este don privilegiado se puso en manos de viles, mediocres y pseudolíderes.

¿En manos de quiénes están los destinos de las naciones? !Sólo Dios sabe! En unos los pueblos son llevados a guerras. En otros a la infértil adoración de un ser humano convertido en dios, y que, pese a su muerte, grupos de poder conservan la figura de este hombre-dios para mantener sumido a un pueblo en el control.

En fin, ya varios autores, como Vasconcelos, criticaron a estos falsos líderes. Ahora, la palabra también es infértil, cuando no halla eco en quienes por derecho y por capacidad no detonan ese interés social porque realmente haya un desarrollo, un bien común.

Sigamos expectantes, dejando que esos falsos profetas dirijan nuestros destinos. Tal vez un milagro algún día ponga en nuestras tierras a un verdadero líder. Aunque la lógica diga que no, mientras no tomemos la decisión de hacernos responsables de nuestro propio destino.

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