Apesar de la tecnología disponible no se sabe qué fue más contundente e inobjetable: la manera en que el León fue a maltratar al América con un aztecazo de tintes bíblicos que convirtió al Coloso de Santa Úrsula en territorio Telcel o el fast track con el que en los Congresos de la patria se aprobó en chinguísima la reforma energética.

Quizá se debería hacer el plan Una reforma en cada congreso te dio, pues en contra del habitual burocratismo retrógrada que caracteriza al trabajo legislativo, ahora se pusieron a palomearlo todo sin leer las letras chiquitas (digo, si Peña, Videgaray y Penchyna lo dicen, meter a Pemex en el congal del libre mercado debe ser bueno sin duda alguna) para irse de vacaciones con la tranquilidad de ser orgullosamente los diputeibols más rápidos del Oeste.

¡Qué bonito fue verlos laborar a marchas forzadas, con el tumbao que tienen los guapos al palomear!
De esa misma manera, no hay claridad sobre dónde había más encabronamiento, entre la izquierda mexicana frente a las reformas y el aumento al Metro (aunque son incapaces de unirse en la lucha combativa, ya quisieran tener la uniformidad de los diputados prianistas que a todos dicen que sí aunque no les digan cuándo), o el Piojo Herrera que estaba tan enmuinado por la derrota frente a los panzas verdes que se pensó que en cualquier momento, luego de mandar al diablo a las instituciones, se iba a poner a bloquear la Femexfut, a quemar arbolitos de Navidad y a saltarse torniquetes.

Debió estar casi tan enojado como Miguel Mancera que está ya en el top ten de los más abucheados de México, junto con Granier, los de la CNTE, los anorcos, Moreira, el PRIcámbrico temprano y #LadyProfeco. Después de un año en el gobierno defeño se gana la rechifla hasta en el PRD controlado por Los Chuchos y con las lisonjas matraqueras de Bejarano y la Padierna, nomás falta que se ponga americanista y en el estilo de Miguel Herrera pida el “Ódiame más”.

A ver si no me los encapsulan los granaderos.

La final de la Liga MX no solo fue León vs. América sino Slim vs. Azcárraga. Una batalla que pasó de los negocios, los medios y la publicidad, a las grillas futboleras. Con un partido de la final transmitido fuera de la tele abierta y de los márgenes del duopolio, con la entrada del hombre más rico del mundo en el negocio, la política ficción de la multipropiedad y el simbólico triunfo de la fiera cuya repetición pasará por Youporn, el futbol en México ya no volverá a ser el mismo. Por suerte.