El barco que se tragó el Caribe

La Marina informó que “la causa más probable” del hundimiento del buque Cuitzeo hace 10 años fue un efecto de “triple resonancia destructiva”.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Esta semana se cumplieron 10 años del naufragio del buque patrulla “Lago de Cuitzeo” de la Armada de México, en Punta Xcalak, Quintana Roo. Ocurrió el lunes 1 de septiembre de 2003, casi 30 años después de que se hundiera en el Golfo de México el Remolcador R-4 de la Marina mexicana.

El buque patrulla “Cuitzeo”, de 17 metros de eslora, transportaba personal que había sido relevado del Apostadero de Cayo Norte del Banco Chinchorro.  Aproximadamente a las seis de la tarde, en las inmediaciones del Canal de Zaragoza, una ola golpeó a la embarcación por una banda provocando que se diera la vuelta de pantoque (quedó invertida) y poco después se hundiera.

El barco había sido construido en 1961 en los astilleros de Marina en Tampico, y desde entonces asignado a Chetumal para vigilancia en el Río Hondo y relevo del personal destacado en partidas de Infantería de Marina en el Caribe.

Integraban su tripulación 10 elementos, y ese aciago día llevaba a bordo en total a 27 marinos; 15 fueron rescatados con vida y los cuerpos de tres, recuperados frente a costas de Chetumal, entre ellos el del comandante, teniente de fragata contramaestre Jorge A. Cruz Velázquez.

Cuatro días después, la Secretaría de Marina informó que “la causa más probable” del hundimiento de la patrulla fue un efecto de “triple resonancia destructiva”, es decir, recibió dos golpes consecutivos de oleaje por una banda, más el peso del personal y la carga hacia el costado opuesto, que al coincidir provocaron el accidente.

En los días subsecuentes la Marina ya no dio información ni los medios dieron seguimiento al caso y nada se supo de los nueve marinos desaparecidos.

Este buque patrulla y otros de su tipo estaban al mando de oficiales de Escala de Mar, “viejos lobos de mar” que conocían al dedillo la intrincada navegación por el Río Hondo, Canal de Zaragoza y el embravecido Mar Caribe.

Hay algunos sobrevivientes, ya retirados, en quienes ha quedado grabado ese día en que el mar cobró su cuota a los avezados marinos.

Anexo “1”

“La Ocho”

La gente solo le decía “la Ocho”, en referencia al Buque Patrulla Fluvial AM-08, que después fue cambiada de nombre por el de “Lago de Cuitzeo”. Las tripulaciones eran como familias, integradas por personal de Escala de Mar, es decir, ninguno egresado de la Escuela Naval.

Los comandantes eran contramaestres o condestables experimentados, con grados desde tenientes de Corbeta a Navío, y con muchas singladuras en su haber. Eran expertos navegantes por el Río Hondo y el Canal de Zaragoza que lleva al siempre inquieto Mar Caribe.

Hoy casi no hay oficiales Escala de Mar al mando de buques de la Armada de México. Lo fueron de remolcadores, patrullas fluviales y otras llamadas Polimares. Quizás ya no hagan falta con tantos adelantos tecnológicos para navegar con seguridad, pero su recuerdo perdura en quienes alcanzamos a conocerlos.

Estos veteranos marinos, que tuvieron en su momento el reconocimiento de la mayoría de los comandantes de las zonas y sectores navales, fueron enseñando a los del Cuerpo General a navegar por esas áreas críticas, preparando así el relevo generacional mientras ellos se anclaban en puerto seguro.

P.D. Sirva este Anexo como un recuerdo al Teniente de Navío Contramaestre Rodolfo Fuentes Jiménez, conocido como “El Chetumal”, quien fuera Comandante del Buque Patrulla AM-08 hasta su retiro en 1981.

Como dato curioso, dos hijos del “Teniente Chetumal” también formaron parte de la tripulación de la AM-08, Rodolfo (1987-88) y Raúl Orlando Fuentes Molina (1993-94), y de hecho entregó el mando del barco al también Teniente de Navío Contramaestre Ramón Aguilar Ángel, tío de su esposa, Candelaria Molina Aguilar

Muy querido en el medio naval, el “Teniente Chetumal” falleció el 9 de abril de 1984. 

Lo más leído

skeleton





skeleton