Ante el éxito obtenido con el Centro de Emergencias que instaló en la Ciudad de México, el comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, estableció el número telefónico 088 para recibir denuncias ciudadanas, desde cualquier lugar del país, sobre presuntos hechos delictivos e incluso actos de corrupción de funcionarios.

En ese Centro Nacional del Comisionado, especie de call center, laboran unos 200 asesores, reciben en promedio una llamada cada dos minutos y deben ofrecer “una solución” en 10 minutos, al menos el consuelo de que van a atender la denuncia. 

El doctor Mondragón no es un ingenuo en cuestiones de seguridad, sabe que estas acciones poco ayudan a combatir ya no el crimen sino la violencia intrafamiliar, porque una cultura de denuncia debe pasar primero por la confianza en las autoridades, y esto es lo que hace falta.

En Yucatán, hay que decirlo, el 066 atiende con prontitud desde el reporte de un incendio, la descompostura de un vehículo y hasta la denuncia de presuntos delitos. Incluso la PGR en sus distintas delegaciones, la Armada y el Ejército tienen un número para recibir denuncias. Nos preguntamos si el call center del Comisionado pulverizará estos esfuerzos.

El proyecto del Comisionado, la demora en activar la Gendarmería Nacional y la declaración del presidente Peña Nieto en el sentido de que los resultados de la lucha contra el crimen se verán en un año y que en ese lapso se harán los ajustes necesarios, indican que el Gobierno no ha definido su estrategia contra la delincuencia.

Y es que, a pesar de que los militares siguen apoyando a las fuerzas policiales, parece que hay una escalada de la violencia, con mayor incidencia en el Estado de México, como si tuviera dedicatoria. 
Sin embargo, el Comisionado dice que se van enfriando las zonas que estaban muy calientes, ¿será?