El chetumaleño está sufriendo por la inflación. En su Índice Nacional de Precios al Consumidor, el Inegi colocó a la capital de Quintana Roo en el lugar 10 con un 0.07%, que si bien está por debajo de la media nacional, ubicada en 0.74%, a su vez evidencia que se encuentra entre las capitales del país con más alza de precios.

Con una variable de ese tamaño en contra, las deudas se incrementan y no hay capacidad para el ahorro. Ni pensar en el aguinaldo  ni el dinero extra por fin de año.

En Quintana Roo se estima que más de la mitad de los trabajadores (unos 350 mil) deben recibir aguinaldo antes del 20 de diciembre, lo cual representará una erogación superior a mil millones de pesos, por lo que  es importante darle un buen uso.

Los organismos como la Condusef o la Profeco sugieren dividir el aguinaldo en tres grandes rubros: pago de deudas, ahorro y consentirse a uno mismo, tomando en cuenta la situación financiera familiar por la que atraviese cada persona, depende de las circunstancias actuales del bolsillo;  en este sentido, el primero de los rubros es el que prevalece, lamentablemente. Una cuestión es clara: el 60% de las quincenas y el aguinaldo se canalizan a las deudas y al gasto en los festejos de fin de año.

En caso de ser parte del casi 20% de los mexicanos que al menos tiene la intención de ahorrar parte de su aguinaldo, debe procurarse que el dinero no pierda su valor adquisitivo  y le gane a la inflación reinante en esta ciudad, para lo cual debe invertirse en un instrumento redituable que le dé más interés que la inflación y tocarlo sólo en caso estrictamente necesario. 

Para ello, en el mercado existen varias opciones rentables como la aportación voluntaria
a las Afores, los seguros dotales y los fondos o sociedades de inversión.

si la persona decide utilizar el aguinaldo para consentirse, es importante no dejarse llevar por el consumismo poco razonado y las campañas publicitarias que tienden a aumentar en esta temporada del año. Es importante no malgastar en compras por impulso, para lo cual es necesario hacer una lista de lo que se quiere comprar y tomar una decisión entre todos los miembros de la casa, así como ajustarse a su presupuesto y no endeudarse al caer en la seducción del “tarjetazo”.

Es importante que en este período la gente tenga prudencia para no complicarse en el manejo de sus recursos, pues alrededor del 50% de los productos son adquiridos con tarjetas de crédito. Así, debe buscar el plazo que más le convenga para no comprometer su ingreso familiar durante el tiempo que tarde en liquidar lo adquirido.

Las festividades provocan que los trabajadores dejen de lado que los primeros meses del año son los más difíciles, ya que traen consigo un incremento en diversos productos
y servicios, sobre todo en esta ciudad.

Los ingresos de fin de año constituyen una tentación sin medir los niveles de endeudamiento
que se pueden adquirir a futuro, por lo que “invertir” un poco de tiempo para pensar cómo hacer mejor uso del aguinaldo y distribuir los ingresos de fin de año, es una medida inteligente. Pueden utilizarse en rubros más benéficos, como liquidar adeudos onerosos, juntar el enganche de un crédito hipotecario, realizar una aportación adicional a su plan de retiro o prever el pago anual de algún plan de seguro que proporcione previsión a futuro en materia educativa, de vida o salud, principalmente.

El chetumaleño está en una posición desventajosa respecto a los habitantes de otras ciudades -incluso del norte de la entidad- por tantos brincos en la economía local y debe cuidar el bolsillo.