El Cuarto Polo

Los partidos políticos en México están en la más grande crisis de su historia. El desgaste frente a los ciudadanos por los malos resultados es enorme...

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Los partidos políticos en México están en la más grande crisis de su historia. El desgaste frente a los ciudadanos por los malos resultados es enorme. Hay muchas razones, como la decadencia del clientelismo, el abuso de sus dirigentes, la corrupción rampante de sus miembros al arribar al poder, el pleito de los grupos internos, su alejamiento de los intereses ciudadanos, entre otros. El desencanto es extensivo a las coaliciones de partidos.

En resumen, tanto los partidos políticos como las coaliciones electorales no cumplen en la mayoría de las veces, con las enormes expectativas ciudadanas de un cambio real. En la práctica, la formación de las coaliciones no obedece a un criterio ideológico o al menos de una coincidencia formal de un proyecto o visión de Estado; sino al oportunismo de llegar en forma mancomunada al poder, algo que difícilmente se lograría sin esa unidad electoral. De tal manera han nacido coaliciones en el ámbito local que son tan contradictorias como paradójicas: la de la izquierda con la derecha (PAN-PRD) que se antojaban imposibles en otros contextos históricos y geográficos. Otras coaliciones han sido el producto de la negociación, el oportunismo y el vedetismo.  

La disyuntiva para la elección federal del 2018 es la de continuar en la misma dirección o empezar a armar un proyecto vinculado a las causas que demanda la sociedad; pero con el debido respeto que ésta merece, es decir construir una formación política desde la trinchera de la socialdemocracia que no solo contemple abanderar las principales demandas de un conglomerado poblacional  heterogéneo y complejo; sino que sea amplia, plural pero sobre todo coherente con sus propios postulados político-ideológicos. En ella deberán participar hombres y mujeres que se han distinguido por su contribución a la lucha democrática de este país. Quizá Cuauhtémoc Cárdenas, uno de tantos.

Se sabe que Dante Delgado trabaja actualmente en un proyecto unificador que permitirá a la izquierda mexicana conformar una coalición atractiva y congruente (PRD Movimiento Ciudadano, PT y eventualmente Morena). “El Cuarto Polo”–así bautizado por Dante- cuenta con la simpatía de la líder perredista Alejandra Barrales y se concibe en oposición a las opciones que se ven venir: PRI-PVEM-Panal y quizá PES (primer polo), PAN (segundo polo); Morena (tercer polo). La suma de los porcentajes de votos obtenidos en la elección de 2015 para renovar la Cámara Baja, representaron en conjunto para los partidos que integrarían el Cuarto Polo, 19.80 por ciento del total de votos emitidos (PRD 10.87, MC. 6.09, PT. 2.84), solamente superados por la suma de las entidades políticas que podrían integrar el Primer Polo en 2018 (39.81 por ciento). No obstante, tendrían a su favor, la caída libre que observa el PRI en el ámbito nacional y que seguramente se reflejará en las urnas.  ¿Quién sería el candidato del proyecto en el que tr
abaja ahora Dante Delgado? Dato interesante; pero como decía el maestro Jesús Reyes Heroles: “Primero el programa, luego el hombre”.
 

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