El caso del helicóptero Mi-17 de la Armada de México, retenido 36 meses en Rusia por tener supuestamente motores robados, no es aislado y puede ser el hilo de la madeja de un asunto de mayores dimensiones. 

Mientras era desarmado en San Petersburgo para recibir mantenimiento, se descubrió que dos de sus motores habían sido robados al Ministerio de Defensa ruso entre el 2000 y octubre de 2001 (Milenio Novedades 10-6-14). El aparato fue adquirido a la empresa rusa Rosoboronexport, que moderniza y da mantenimiento a los Mi-17 que utilizan Sedena y Semar desde hace más de una década.

Sobre el caso de piezas robadas, hay un antecedente similar: en septiembre de 2004, Perú desmanteló una organización en la que estaban implicadas empresas proveedoras de las fuerzas armadas, que se dedicabda a la sustracción de piezas, repuestos y componentes de aeronaves para luego venderlas en el “mercado negro”.

El caso peruano salió a relucir desde un taller de la compañía Aviación del Pacífico (Aviapac), donde reparaban un helicóptero ruso de uso civil MI-8 de la empresa Star Pac EIRL, que provee instrumentos, insumos y piezas, y da mantenimiento a naves de fabricación rusa y ucraniana.

Esto no debe extrañar, ya que uno de cada seis helicópteros que vuelan en el mundo es de manufactura rusa. Rosoboronexport es la principal agencia estatal rusa que exporta productos militares, y una de los líderes mundiales de armas y equipo militar. La corporación cubre más de 70 países, entrega unos 300 helicópteros al año, los pedidos ascienden a cientos de miles de millones de rublos (http://rostec.ru/es/about/company/659).

En este contexto, en enero pasado se aprobó la compra de un primer lote de 14 helicópteros Mi-17 rusos como parte de la renovación de aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, pero al parecer el alto mando militar dispuso que no fueran comprados a Rosoboronexport, sino a la Russian Helicopters, que ofrece ocho versiones para uso civil y nueve para uso bélico, y asegura que ha fabricado más de 12 mil aparatos Mi-8 y Mi-17 en los últimos veinte años.

¿Por qué habrá sido el cambio?

Anexo “1”

La importancia del Mi17

El Mi17 es un helicóptero bimotor que puede transportar hasta 24 elementos, así como cohetes, misiles guiados antiataques y puede usar tanques de combustible externos; además, es apto para ser blindado.

Desarrollado a partir del fuselaje de los Mi-8 especialmente para la guerra de la URSS en Afganistan y producido en las fabricas de Ulán-Udé y Kazán, el Mi-17 fue equipado con motores TV3-117MT más grandes, los rotores y la transmisión desarrollada para el Mi-14, junto con mejoras del fuselaje para cargas más pesadas.

La designación Mi-17 es para exportación, las fuerzas armadas rusas lo llaman Mi-8MT. El Mi-17 se puede reconocer porque tiene el rotor de cola en el lado izquierdo, y guardapolvos en frente de las tomas del motor.

En México, la agencia estatal rusa Rosoboronexport proveía tradicionalmente al Ejército y la Marina lotes de naves sin artillar que luego eran modificadas para operaciones contra la delincuencia. Colombia es el país de América Latina que más ha adquirido este modelo MI-17, por demostrar su versatilidad en acciones antidrogas.