El desfile ¿para qué?

Los desfiles militares tienen por objetivo demostrar el grado de adiestramiento alcanzado por las fuerzas armadas.

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El adiestramiento, primordial en la formación de las milicias, tiene como propósito lograr la profesionalización de las fuerzas de tierra, aire y mar, mediante la capacitación progresiva e integral de los mandos y las tropas, y se desarrolla de acuerdo con las necesidades, problemática y situación geográfica particular. 

El desfile que se realiza hoy con motivo del aniversario del inicio de la Independencia, en distintas ciudades del país, con punto culminante en la Ciudad de México, tiene por objetivo demostrar el grado del adiestramiento alcanzado por las fuerzas armadas, que además de cumplir misiones dentro del país, incluida la lucha contra el narcotráfico, participan en Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU.

Así, las mujeres y hombres del Ejército, Fuerza Aérea y Armada que veremos desfilar este viernes 16 de septiembre, representan a esa bien llamada Gran Fuerza de México constituida por su personal, armamento, vehículos militares, buques de guerra y otros equipos con los que también brindan ayuda en casos y zonas de desastre a la población que hoy sale a verlos desfilar y aplaudirles, en reconocimiento a su labor.

Pero a pesar de la importancia de sus acciones, en el Presupuesto 2017, el gobierno plantea quitar a la Sedena tres mil 728 millones de pesos, la mitad de los recursos para equipar al Ejército en sus labores de seguridad nacional. El recorte representa un 45.7 por ciento respecto a lo destinado este año y serviría para adquirir radares, aviones, helicópteros y  la construcción de instalaciones militares, entre otros.

Lo más lamentable es que muy probablemente el recorte presupuestal impacte en el pago de servicios personales, es decir, el sueldo de marinos y soldados que, de verdad, se la rifan por México para que usted, yo tengamos un país de libertades e independencia.

Sobre la importancia de mantener un ejército bien apertrechado, déjeme darle un dato. El año pasado, el Global Firepower Index (Índice Global de Potencia de Fuego) que enlista a las mayores potencias mundiales con base en 50 factores como geográficos e industriales, la cantidad y calidad de mano de obra militar, ubicó a México en el segundo lugar entre los países de Latinoamérica, solo detrás de Brasil.

Anexo "1"

Los plantones

Sin menospreciar los que se realizan en otras ciudades, el desfile del 16 de septiembre en la Ciudad de México es todo un espectáculo. Después de meses de prácticas extenuantes, días antes, los altos mandos del Ejército y la Armada pasan revista a las tropas y dan el visto bueno al comandante de la columna. La noche del 15 al 16 de septiembre, en los cuarteles casi nadie duerme. De hecho, el personal, acuartelado, se levanta muy de madrugada para asearse, tomar el desayuno y arreglar uniformes, fornituras, botas, espadas, armamento y demás implementos con que va a desfilar.

Luego viene el "plantón" de casi cuatro horas o más en las calles aledañas al primer cuadro de la capital. Pero nadie se queja, todos están expectantes hasta que el corneta de órdenes toca "atención" e inicia la marcha sobre 20 de Noviembre, que pasa frente al Palacio Nacional para saludar al Presidente y secretarios de la Defensa y Marina ante el balcón principal, esto ante una monumental banda de guerra que marca el paso de los contingentes, en ese instante la voz de los narradores y los aplausos de la gente hacen que por momentos se pierda la noción del tiempo. Es, le digo, una experiencia única e inolvidable.

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