El día del desafío
Existen modelos de programas y políticas públicas exitosas para incentivar la actividad física.
La relación que existe entre actividad física y la ciudad se debe a que la planificación urbana determina cómo se organiza la vida de los ciudadanos; por consecuencia influye en el estilo de vida y la cultura urbana.
Puede darse que factores externos como la delincuencia, el tráfico vehicular, las aglomeraciones, la contaminación del aire o la falta de espacios públicos hagan que la actividad física sea aún más difícil de realizar. Afortunadamente, en Mérida no tenemos ninguno de estos pretextos.
Si bien al Estado le corresponde brindarnos los espacios para la recreación y el deporte, a nosotros nos toca aprovecharlos. Esto juega un papel importante en el desarrollo humano y social de cualquier persona. Está de más decir que las personas que se mueven poco y que además ingieren más calorías de las que el cuerpo necesita son quienes seguramente tendrán que lidiar con padecimientos.
Existen modelos de programas y políticas públicas exitosas para incentivar la actividad física y combatir el sedentarismo; por ejemplo Ciudad Juárez, un lugar terriblemente golpeado por la violencia, desarrolló un programa para techar espacios como canchas y parques. Con esto se incrementó la práctica del deporte en un 200 por ciento.
Otros modelos fuera de México se han convertido en programas para los cinco continentes; como el Día del Desafío, ideado por el alcalde de una pequeña ciudad de Canadá. Con 20 grados bajo cero durante el invierno de 1983, este alcalde invitó a la gente a que saliera de sus casas a una hora determinada en la noche. Antes de salir debían apagar las luces de casa y caminar por 30 minutos alrededor de la manzana. La cantidad de personas que se involucraron y la voluntad colectiva de desafiar al frío fueron medidas por el total de electricidad ahorrada en el momento de la caminata.
Una acción aparentemente minúscula es hoy una competencia que busca movilizar a la mayor cantidad de habitantes entre municipios de varios países, y año tras año se realiza el último miércoles del mes de mayo. A nivel personal, podríamos tener nuestro día de desafío en cualquier momento y a menudo bastan 30 minutos diarios de ejercicio con intensidad moderada para obtener cambios visibles en la salud. Insisto, no hay pretextos.