'El diálogo emocional con la pareja'

Muchas veces creemos conocer a la pareja y lo triste es que por falta de diálogo no es lo que creemos.

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No existe una receta mágica para los problemas en la vida, pero sí hay unas formas en que la carga pueda ser más ligera. Una buena comunicación con la pareja facilita mucho las cosas, y puede lograr volver a unir a la pareja si aprendemos a dialogar y a saber escuchar.

El hacer un diálogo sincero, intercambiando respuestas sobre lo que “creemos”, lo que nos gusta, y lo que nos disgusta, puede darnos un cielo en el matrimonio, y si no, un infierno aquí en la tierra.

Muchas veces creemos conocer a la pareja y lo triste es que por falta de diálogo no es lo que creemos. En una terapia de pareja, la esposa decía: “Me casé con un rollito de primavera y ahora es un cerdo agridulce”. Y el esposo respondía: “Yo me casé con un hada madrina, y ahora es una bruja”.

En esta terapia, el marido creía que todo andaba perfectamente bien porque él se consideraba un hombre trabajador. Pero había otras muchas facetas que olvidaba y que disgustaba a su esposa. Y la esposa se consideraba excelente en su casa, porque era buena madre, hacendosa y dedicada a su hogar, etc., pero su marido tenía muchos resentimientos por actitudes de ella con sus familiares y el buen uso del dinero.

El diálogo emocional es básico en el matrimonio. Es necesario hacerlo para que afloren los problemas escondidos. Es bueno hacer “unas preguntas” para despertar ese diálogo tan dormido con la pareja. 

La primera pregunta sería: ¿Cuáles son las cosas que me gustan de ti?. La segunda: ¿Cuáles son las cosas que no me gustan de ti? La tercera: ¿Qué es lo que creo que te gusta de mí?. La cuarta: ¿Qué es lo que creo que no te gusta de mí? Y la Quinta: ¿En qué cosas creo que te molesto?.

¡Qué importante es volver a tener una luna de miel con nuestra esposa! Aun cuando los hijos se han ido y las parejas ya tengan más de 20 ó 30 años de casados. Es muy sano y saludable luchar por revitalizar esa relación. Volver a ver a la pareja como la novia/o y no como un mueble más de la casa.

¡No olviden! Ver un amanecer o un atardecer juntos. Caminar por la playa sin rumbo. Ver una noche estrellada en la playa. Cerrar los ojos y escuchar el amar. Y tomarse de la mano mientras realizan todo lo anterior.

No hay que olvidar que en el matrimonio un pequeño cambio, una mejoría aparentemente insignificante, puede cambiar el clima que rodea a la pareja. Así fue el caso de un matrimonio que habían perdido el hábito de despedirse con un beso y repetirlo a su reencuentro por la tarde. Después de una renovación matrimonial, se propusieron revitalizar esos momentos del día. Esto ocasionó que otras cosas buenas sucedieran, y en consecuencia de ello toda la familia sintió el cambio.

El diálogo emocional en la pareja, puede lograr cambios en su matrimonio, y devolverle su vitalidad a la relación. Esto se hace por medio del diálogo, de sorpresas agradables, de cambios de ambiente, etc. A veces necesitamos una buena inyección de amor para revitalizar la relación con nuestra pareja.

Cierta es la frase de Elsa Parrao cuando habla de un fracaso matrimonial, y dice: “Qué triste que del amor, igual que de las rosas, al final sólo queden las espinas”.

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