“El flautista de Hamelin” y otros roedores

El ser humano reacciona a sencillos sonidos generados hasta por instrumentos tan básicos como un cencerro.

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Dice el cuento clásico que “un día mandaron a traer al pueblo, a un hombre con el poder de exterminar la plaga de roedores, encantándola y llevándola a su muerte en un río, tan sólo con las notas de su flauta…”
Aquí la pregunta es: ¿será la música capaz de tal proeza?

Es claro que las investigaciones científicas han logrado demostrar que a través de las frecuencias y la secuencia musical es posible llegar mas allá del subconsciente del ser humano y sí, también de algunas especies del reino animal, alterando su comportamiento y respuesta a los estímulos musicales, tanto armónicos como discordantes.

El ser humano reacciona a sencillos sonidos generados hasta por instrumentos tan básicos como un cencerro, al golpear repetidamente, consiguiendo una resonancia aguda y timbrante que invita al cuerpo humano (y a su naturaleza) a manifestar movimientos casi involuntarios, pero rítmicos, según la velocidad e intensidad de cada golpe; este es uno de los principios de la teoría de la creación de la música en la historia de la humanidad, golpes repetidos contra objetos con respuesta acústica.

Ahora, cuando se generan sonidos a través de vibraciones, como con cuerdas o viento, se pueden obtener frecuencias continuas del espectro sonoro, que pueden llevar desde la calma, hasta la euforia. El resultado se ve mejorado y con más capacidad de recepción por resultar agradable, cuando diferentes instrumentos o del mismo tipo, crean armonías y ensambles que provocan aún más, sensaciones que pueden convertirse hasta en… sentimientos.

El caso de los animales, es marcado aún más, cuando la especie reacciona al movimiento o “rush” en respuesta a ritmos, como algunos mamíferos acuáticos, tal es el caso de las focas.

Pero también entran casos como los encantadores de serpientes, en donde es comprobado que no es la música de la flauta la que altera, pues dichos reptiles son sordos, ellos se manifiestan a través del movimiento del encantador. Y regresamos a la primera pregunta. ¿Es posible manipular a miles de roedores con una simple flauta?

La segunda parte de la historia dice que el músico al no ser recompensado por su trabajo, regresa molesto y hace lo mismo con los niños del pueblo… ¿Entonces? Podría ser creíble lo de los humanos (sabemos que es una historia documentada por los hermanos Grimm), pero… ¿Los roedores? Estos animales reaccionan a frecuencias muy altas, arriba de los 40 kilohertz, pero, les ahuyenta, no les atrae… les dejo de tarea la investigación de esta leyenda, mientras tanto voy por una flauta… porque las placas de goma, no funcionaron en mi casa… Groove on! 

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