Hace unos años, en España, una reportera le preguntó a un ilustre artista yucateco 2 cosas: primero ¿el motivo de su gira? y segundo que si es cierto que en su tierra hace mucho calor? El reconocido cantautor, al responder a la segunda pregunta sonrió y dijo “Mira, en mi tierra, se siente siempre el calor pero de la gente yucateca, mi gente es muy cariñosa y da mucho calor humano, pero si hablas de clima te puedo decir que en Yucatán siempre hace frío, lo que pasa es que con el calor no se siente”, todos los reporteros presentes rieron ante la ocurrencia del ilustre yucateco. 

Al recordar esta anécdota y resentir los estragos del frente frío número 14 que azotó a nuestro estado en días pasados, consideré importante realizar un análisis de las referencias de temperatura que se han presentado en Yucatán en los últimos 25 años y compartirlos en este CALEIDOSCOPIO.

Según registros aportados por la Comisión Nacional de Agua (Conagua), instancia de gobierno responsable del análisis del clima, encontré datos muy interesantes que me permito compartir a continuación: Las temperaturas se estipulan para su medición en máximas y mínimas, dando razón de altas y bajas temperaturas. 

En Yucatán hay instaladas 21 estaciones de monitoreo, ubicadas a todo lo largo y ancho del estado de la cuales la Conagua obtiene toda la información referente a la situación climatológica en las distintas temporadas del año. 

El promedio general de la temperatura más alta que se ha detectado en las 21 estaciones es de 46 grados Celsius, la cual se registró específicamente en las estaciones ubicadas en Chanchimilá, Dzilam de Bravo y Motul. 

En Yucatán ya se han registrado temperaturas más elevadas a las promediadas, sobresaliendo el dato de una temperatura mayor de 49 grados Celsius en la estación de Pisté, perteneciente al municipio de Tinum, en donde el 21 de mayo de 1995 el termómetro registró 49.6 grados Celsius, la más alta hasta hoy en el estado. 

Para Yucatán los meses en donde se registran las temperaturas más altas y por ende los más calurosos son marzo (segunda quincena), abril y mayo, pudiéndose extender en ocasiones hasta junio. Los estudios arrojan que las más altas temperaturas se registraron en la zona ubicada en el centro-norte hacia el centro-sureste, la más calurosa del estado. 

En relación con las temperaturas mínimas, los registros históricos de la Conagua demuestran que la más baja en Yucatán se registró durante los días 17 y 18 de diciembre de 1996 en la comunidad de San Diego Buenavista del municipio de Tekax, marcando el termómetro una temperatura de 0.5 grados Celsius, pero debido a la sensación térmica que se resiente por el alto grado de humedad, pudo percibirse hasta un grado menos. 

Recordemos que por el tipo de clima que impera en la zona la humedad es tan fuerte que en realidad a pesar de ser una calificada como cálida sí se puede percibir fuerte el frío. Analizando las partes medias del asunto, podemos decir que la temperatura que se reporta para el estado es de aproximadamente 25.5 grados Celsius pero existe un rango que oscila entre los 24 y 26 grados, presentando una distribución de los valores muy irregular y con relativa poca variación. 

En general el comportamiento de las temperaturas medias en el Estado presenta muy poca variación durante todo el año, y el descenso se presenta durante los meses de diciembre, enero y febrero principalmente, esto sin tomar en cuenta el periodo de la temporada de ciclones y tormentas tropicales que en caso de presentarse alguno e incrementarse la precipitación la temperatura baja y el “frío” vuelve.

Tengo la impresión de que este año los periodos de lluvias y nortes fueron más frecuentes, llovió más que en años anteriores, hubo gran actividad ciclónica (aunque gracias a Dios no nos pegó ningún meteoro, como algunas personas pronosticaron) ha habido muchos nortes y gran cantidad de días con lluvia que generó algunos encharcamientos. 

Para mí sí está claro que estos sucesos son en parte muestra de la presencia del llamado cambio climático. Yucatán en los últimos 10 años ha sufrido de problemas graves de deforestación y al deteriorarse la cobertura vegetal la temperatura tiende a subir de manera más genérica. 

En este diciembre (que hoy comienza) al parecer tendremos que sacar los abrigos y chamarras, pues se avizora un invierno con bastante frío. Esperemos que lo único que tengamos que sacar del closet sean estas abrigadoras prendar de vestir.