El hampa no vacaciona

Dos fulminantes asaltos a gasolineras han ocurrido en Chetumal y Bacalar sucesivamente, mostrando una vez más la vulnerabilidad de nuestra “seguridad pública”, pese a contar con corporaciones tanto a nivel estatal como municipal.

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Dos fulminantes asaltos a gasolineras han ocurrido en Chetumal y Bacalar sucesivamente,  mostrando una vez más la vulnerabilidad de nuestra “seguridad pública”, pese a contar con corporaciones tanto a nivel estatal como municipal. 
 
Queda claro que los titulares de las corporaciones no han reaccionado ante los frecuentes manotazos del hampa, cuya audacia va en aumento en la medida en la que las autoridades se mantengan como espectadoras.
 
La adopción de una estrategia conjunta para ir un paso por delante de los delincuentes es no sólo obligada, sino inmediata, para evitar que continúe la escalada de delitos que generan creciente incertidumbre, ya que está latente el riesgo de que la sangre llegue al río, teniendo que lamentar algún hecho delictivo. 
 
A los habitantes de los municipios del sur –Othón P. Blanco y Bacalar– les tiene sin cuidado que los elementos de Seguridad Pública Estatal concentren todas sus energías en la cacería de fayuqueros a la salida de la capital del estado, pero a cambio exigen que desempeñen sus tareas de siempre, intensificando su presencia para disuadir a los delincuentes.
 
Pero en estas condiciones tal parece que los hampones simplemente se ocupan de seleccionar totalmente relajados el giro comercial que han de visitar, saboreando por anticipado el jugoso botín.
 
Y en cuanto a la policía municipal capitalina, tal parece que su única ocupación es la de perseguir borrachines extraviados en la noche, descuidando sus funciones como si la opción de su relevo fuese algo descartado de antemano.
 
La temporada de vacaciones ha abarcado a todos los elementos de Seguridad Pública, mientras los delincuentes han decidido que estos días son de arduo trabajo, por lo que sus vacaciones pueden aguardar para una mejor ocasión.
 
Tanto el general Bibiano Villa Castillo como Gumersindo Jiménez Cuervo, titulares de Seguridad Pública estatal y municipal, deben hacer un balance con mucho sentido de  autocrítica, pasando de inmediato a la acción efectiva y favorable. Esto se lo deben a la sociedad, ante todo.
 
También en el sector salud no se debe relajar el grado de atención a pacientes, ya que en esta temporada queda asignado personal de guardia que por la carga de trabajo no da una atención efectiva. 
 
Principal atención debe haber en el área materno infantil y en urgencias, tanto en hospitales generales como en clínica del IMSS e Issste, ya que en esta temporada muchos superiores deciden ausentarse, dejando todo en manos de subordinados que pueden incurrir en exceso de confianza.
 
En esta temporada navideña y de fin de año todos debemos contribuir para evitar los indeseables imprevistos, muchos de ellos irremediables.

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