El Issste prueba de fuego

Una dura prueba enfrentará el ex alcalde de Cozumel, Carlos Hernández Blanco, al tomar las riendas de la delegación federal del Issste...

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Una dura prueba enfrentará el ex alcalde de Cozumel, Carlos Hernández Blanco, al tomar las riendas de la delegación federal del Issste, dependencia de seguridad social que nada entre la inmundicia gracias a la criminal negligencia de sus titulares.

Encargada de proporcionar servicios médicos a los burócratas estatales, el Issste se ha distinguido por romper el récord de pacientes enviados al más allá por la pésima atención que reciben en los hospitales, infestados de parásitos presupuestales disfrazados de galenos.

Desde su llegada, Carlos Hernández Blanco tendrá que jalar algunas orejas y aplicar una limpieza profunda para sacar al Issste del hoyo, poniendo en práctica toda la experiencia adquirida en su nutrida trayectoria política.

Y es que ese justamente es el punto fuerte de Hernández Blanco, quien ya sabe lo que es gobernar un municipio, y que estuvo al frente –con éxito– de la Secretaría del Trabajo en el estado, entre otras encomiendas de las que ha salido avante.

Pero éste será el mayor reto en la carrera del cozumeleño, porque enmendar el desastre que dejaron las administraciones de la polémica Susana Ahedo Robles y de Héctor Tovar Santos, quienes aprovecharon la posición para hacer jugosos negocios personales olvidándose de los derechohabientes, no será nada fácil.

Ahora que el mando de la delegación federal recaerá en Carlos Hernández, su actuación estará bajo la lupa desde el primer momento, pues por sus credenciales los abandonados derechohabientes del Issste esperan mucho de él. Si recupera el control de la dependencia y mejora los servicios médicos –principal razón de ser de esta institución– estaría anotándose una victoria que lo puede catapultar a nuevas alturas. De lo contrario, puede ser su tumba política, pues su nombre se uniría a la de sus antecesores que no pudieron con el paquete.

Y hablando de los que no pueden…

A Fernando Escamilla Carrillo se le ha convertido en bolas el engrudo, al frente de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra). Su decepcionante desempeño lo ha colocado en una posición endeble, hundido en uno de tantos baches cortesía de la casa.

Con numerosas obras inconclusas por no efectuar una certera estimación, Escamilla Carrillo tiene muchas tuercas por apretar para ir enderezando la nave, ya que sus malas cuentas tienen repercusión social inevitable.

Lo peor de todo es que no reacciona y no hay indicios de inmediata mejoría.

Y como el gato no maúlla, los ratones hacen fiesta, pues los inspectores de la dependencia hacen su agosto en sus narices, extorsionando a transportistas con el mínimo pretexto.

Bien dicen que el titular de Sintra fue rebasado por la dependencia, ya que le quedó demasiado grande el traje.

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