El monstruo por dentro

Quizá el alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui no imaginó las dimensiones del desafío que enfrenta...

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Quizá el alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui no imaginó las dimensiones del desafío que enfrenta, y que es por mucho el más complicado de su carrera. Porque el estado del Ayuntamiento línea por línea es de zona de desastre, con el  ingrediente adicional del pavoroso hallazgo de bombas en los cajones con su clásico tic, tac, complicando algo que ya estaba en situación critica a más no poder.

Se habla de una pesada loza de 550 millones de pesos de cuentas por pagar, entre adeudos con instituciones bancarias –una de ellas excesivamente leonina, según admitió el alcalde–, adeudos con proveedores y pagos pendientes al personal, destacando las compensaciones que son parte fundamental del salario.

Instalado de nuevo en su palacio de Las Mil y Una Noches, Abuxapqui tiene que andarse escondiendo de cobradores sabuesos que persiguen el pago gradual de la vajilla y demás utensilios del hogar. Esto tan sólo en cuanto a los pendientes internos del Ayuntamiento, ya que en zonas urbanas y comunidades los reclamos sociales están a cada paso.

Abuxapqui tuvo que dejar como Tesorero a César Rey Euán Tun, un sujeto nada confiable que participó en la recta final del desgobierno de Carlos Mario Villanueva Tenorio, quien entregó una deuda tan abultada como si hubiese sido planeada para darle la bienvenida a su peor enemigo.

El alcalde no mejora las condiciones del paciente en estado de coma, pero le hace visitas frecuentes y le lleva chocolatitos y flores, a fin de atenderlo políticamente. Muestra de ello: las audiencias públicas efectuadas ejemplarmente por Villanueva. Nos referimos por supuesto al ex gobernador Mario Villanueva Madrid, cuyo hijo alcalde anduvo a salto de mata al ser vencido por las dimensiones del desafío.

Los días transcurren y la población exige resultados, no sólo apapachos y terapias grupales. Porque la paciencia es muy escasa en estos rumbos.              

Un alcalde dinamitero en Bacalar

En cambio, en Bacalar su alcalde José Alfredo “Chepe” Contreras Méndez llegó en calidad de dinamitero, decidido a demoler todo lo logrado por su antecesor Francisco Flota Medrano, quien tuvo toda la capacidad para llevar las riendas del debutante municipio.

Las flamantes contrataciones de Normando Medina Castro y Omar Escalante Musa –como Secretario General y Tesorero – no presagian nada bueno, ya que es imposible que estos engendros den un viraje moral para proceder a partir de ahora con rectitud, teniendo a la gente como su prioridad.

Pero con estos perfiles tan peligrosos se siente muy cómodo el señor alcalde, triunfador en la contienda del pasado siete de julio porque la oposición de plano se negó a saltar a la cancha.

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