El mundo al revés

Las campañas contra el tabaquismo están en todo lo correcto, con respecto a lo dañino que es el fumar, pero habemos personas que aún tenemos ese lamentable vicio llamado también adicción.

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El fin de semana pasado tuve la oportunidad de vivir una de las más desagradables experiencias en cuanto a servicio y nuevas leyes, implantadas desde mi punto de vista… sin pensar en las consecuencias.

Fueron solicitados mis servicios en un evento electrónico, precisamente en un lugar “de moda”; llegando, inmediatamente fuimos abordados por personas de seguridad de dicho lugar (quiero aclarar que esto fue en la zona de clubes en la playa), esta persona amablemente (así fue) nos solicitó movernos de la banqueta hacia la arena…

“Aquí no se puede fumar” ¿? Caray… lo entiendo, pero empezaron a llegar miles de cuestiones a mi mente, no pasaron 2 minutos y se acercó otra persona, ya no tan amable, y nos pidió alejarnos de ahí hasta los límites marcados con palos decorativos fuera del club… “aquí no se pude fumar” nos dijo.

Debemos reconocer que las campañas contra el tabaquismo están en todo lo correcto, con respecto a lo dañino que es el fumar, pero habemos, y lo reconozco, personas que aún tenemos ese lamentable vicio llamado también adicción.

¿Por qué escribo sobre esto si aquí se debe discutir sobre música? Precisamente por eso, el lugar en su totalidad era abierto, al aire libre; sin embargo, me encuentro con la sorpresa que ahora es de ley, en lugares que tengan aglomeraciones, el no fumar.

Bueno, todo está bien hasta que hay un equipo de seis o más personas plantadas fuera del club (inspectores), que no permiten se realice esta “delictiva” actividad... fumar.

Esto directamente merma la productividad del club (donde vamos a consumir principalmente música… además de alcohol) no permitiendo ingresar así personas canosas, de 40 y 50 años, por no traer el IFE, ¡ah!, pues la licencia no es válida… ¿?

Sabemos que al acudir a un club también llamado “antro” en un lugar abierto como la playa, encontraremos a la gigantesca cantidad de personas que asisten bajo su decisión a escuchar música, divertirse y consumir bebidas por lo regular alcohólicas…

Ok, cuidemos la salud, pero… ¿ya se pusieron a pensar en la baja de utilidades de estos lugares por sus decisiones? Se cerrarán lugares por no ser rentables (ya está pasando), se quedarán cientos de miles de familias sin el ingreso para sobrevivir, pues de ahí: taquilleros, seguridad, gerentes, “barmans”, dj’s, mozos, chefs, etcétera, ¡viven! Sí señor, todo esto gracias a la música y el ambiente que le rodea.

¿Qué hará toda esta gente? ¿Qué haremos los que nos dedicamos a la música? ¿Morirnos de hambre por mojigatos y malas decisiones en leyes? …no defiendo, ni hago oda al consumo de bebidas y tabaco… ¿pero ya pensaron que están orillando a muchos a la clandestinidad? ¿Y al consumo de otros estimulantes no detectables como el tabaco?…señores, se los dejo de tarea.
Groove on!

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