El mundo de la inconformidad

Los días de la semana fueron pocos para el desacuerdo que se formó en el nuevo mundo en el que muchos escribimos una opinión...

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Los días de la semana fueron pocos para el desacuerdo que se formó en el nuevo mundo en el que muchos escribimos una opinión: las redes sociales. ¿Las causas? La proclamación de Felipe VI como rey de España; la derrota de la selección de ese país en Brasil; la utilización de una palabra por parte de la afición mexicana para nombrar al portero carioca; los diversos grupos contra los académicos por la descripción de la libertad de expresión y de la utilización del lenguaje, y así la lista fue enorme. Quizá la que me llamó más la atención -por sui géneris- fue el ladrón más guapo de Estados Unidos, porque lejos del tema de sus cinco ingresos a penales de diferentes ciudades, “los artistas del meme” colocaron su rostro en anuncios de ropa para caballero de elevado costo y entonces sus rasgos físicos lo convirtieron en una celebridad. Con problemas legales y un futuro incierto, pero como el “ladrón bonito”.

El asunto de la entronización del nuevo rey de España también llamó mi atención porque las redes sociales fueron referencia de la inconformidad de algunos con la monarquía. Y yo me pregunto: ¿No somos los primeros en otorgar coronas a cualquiera que destaque en cualquier tema? Y lo volvemos su majestad, al menos un día. Y así, esta semana fueron Guillermo Ochoa Magaña por su aplaudida actuación contra la selección brasileña, el “ladrón bonito”, la rubia periodista venezolana vestida con camiseta de selección mexicana, y otras más.

De la derrota de la selección española y utilización de la palabra *uto puedo contar mucho, pero insisto en que el tema es el desacuerdo. Entonces me parece que la palabra que cabe junto con el desacuerdo es el oportunismo. Es mi caso, relatar los desacuerdos para escribir desde mis letras, o en el caso de los que escriben en redes sociales, para defender sus puntos de vista.

Aquí lo que habría que entender es que en la búsqueda de formas de respetar el derecho de todos se coarta la libertad de expresión de muchos. Una palabra que suena despectiva en Cuba es el nombre de una fruta en México y si somos más locales quienes viven en Yucatán y Tijuana le dan diferentes usos a la misma palabra. Recordaría para hablar del desacuerdo una tira cómica de Quino donde Mafalda decía que cuando las armas fueran la música los sordos saldrían a protestar porque no escuchan. En fin, que si frases como “el derecho al respeto ajeno es la paz” o “estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo" fueran las máximas de este planeta, no caeríamos en los estragos que hoy la vida virtual nos pone.

Los desacuerdos no llevan a ningún lado, porque no dejan una aportación. Yo, aunque pareciera salirme por la tangente, prefiero festejar que el verano llegó ayer, que el futbol continúa uniendo a quienes durante el resto del año compiten contra otros compañeros por los goles de sus equipos, que éste es el Mundial con mayores sorpresas y más desangelado que he visto, que tengo amigos de todos colores y que dominan diferentes idiomas, que poseo el título de la real academia del lenguaje excéntrico y que vivo en Quintana Roo. ¡Qué Dios los bendiga!

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