Hoy hablaremos de dos fenómenos meteorológicos que tienen gran influencia sobre el comportamiento del clima y que causan cuantiosas pérdidas en infraestructura, en escasez de alimentos y sobre todo de vidas : son los fenómenos de “EL NIÑO” y de “LA NIÑA”; como todo en la vida, tienen un ciclo de aparición que dura de 3 a 5 años en promedio, primero se presenta “EL NIÑO” y tiempo despues aparece “LA NIÑA”. 

Comenzaremos explicando que “EL NIÑO” es provocado por el incremento de las temperaturas oceánicas del Pacífico Central que se elevan por encima de su promedio normal y, según el incremento de esta temperatura, el evento puede ser débil, moderado o fuerte; su nombre se debe a que los pescadores de Perú observaron que en determinadas épocas del año y en cada cierto número de años ocurría que se calentaban las aguas del Océano Pacífico y disminuía la captura de peces y eso cuando ocurría comenzaba a fines de diciembre, por ello lo relacionaron con el nacimiento del niño Jesús. 

Este fenómeno provoca una inversión de las corrientes y de la dirección de los vientos, que debe de ser en el mundo de este a oeste, y por consiguiente un cambio total de las condiciones del comportamiento del clima, o sea, deja de llover donde debería llover y llueve donde no debería, hay calor donde debería y frío en lugares calurosos. 

En el Pacífico en particular, el calentamiento que sufren sus aguas provoca un incremento en la humedad y en la formación e intensidad de los ciclones tropicales y en cambio en el Atlántico causa una disminución de la humedad y el decremento en el número de ciclones tropicales a formarse y la intensidad a alcanzar.

Una vez que ha finalizado esto, entonces las aguas del Océano Pacífico se enfrían, con temperaturas por debajo de su promedio, provocando con ello zonas de calma en todo el mundo; todo se magnifica:  lluvias, sequías, fríos y en el Atlántico un incremento en la formación e intensidad a alcanzar de los ciclones tropicales; a eso se le conoce entonces como el fenómeno de “LA NIÑA”.