Al final, lo plural es tan egoísta...
Florestán

En los días que siguieron a la declaración de Enrique Peña Nieto como presidente electo, el 31 de agosto del año pasado, Jesús Ortega buscó un acercamiento para plantearle lo que hoy es el Pacto por México, que se suscribiría al día siguiente de su toma de posesión, el 2 de diciembre en el Castillo de Chapultepec, con la firma de los dirigentes de PRD, PRI y PAN y sus coordinadores legislativos.

¿Por qué el PAN? Pues porque al enterarse de lo que estaban construyendo Peña Nieto y el PRD, Gustavo Madero no se quiso quedar fuera de ese centro de construcción de acuerdos.

Hoy que han corrido diez meses y medio de su creación y parece haber alcanzado los objetivos que se había marcado el Presidente, las reformas en educación, telecomunicaciones, hacendaria y energética que salen este mes, Madero lo da por muerto diciendo que fue como un diablito que le pusimos a la política mexicana, que tiene fecha de caducidad y que fue una solución transitoria, no permanente.

En ese sentido ya se había pronunciado hace semanas el propio Peña Nieto. Y un día antes, tras la reunión con los gobernadores del centro el país, en Puebla, Miguel Ángel Osorio Chong había reconociendo su influencia en el logro de las reformas: Ojalá busquemos después otro mecanismo que le llamemos pacto, convenio, acuerdo, pero algo en el que se siga dando el ejercicio de buena política.

Hoy parece haberse formado un consenso de que en materia de reformas estructurales el Pacto ya dio lo que tenía que dar, las mismas reformas, que se acabará pronto y que en el futuro existirá una mesa de negociaciones políticas que tendrá como plazo fatal las elecciones de 2015, de vida o muerte para el PAN.

Aunque en lo personal no veo al PRD rompiendo esa mesa que le dio una presencia política y de gobierno que nunca tuvo, ni a Madero, de reelegirse, levantándose de la silla.

Pero de ser así, pues como dicen de los amores: qué bonito fue mientras duró.

RETALES

1. DEBATE. Fuerte el debate de ayer en Radio Fórmula entre los senadores Javier Lozano, del PAN, y Miguel Barbosa, coordinador de los perredistas. El momento culminante de Lozano fue cuando afirmó: México extraña a Felipe Calderón;

2. CÓLERA. La gravedad de la epidemia de cólera se puede medir cuando es el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el que convoca a la conferencia en Segob para detallar el problema. Lo acompañaron la secretaria de Salud, Mercedes Juan, y el director de Conagua, David Korenfeld; y

3. REGRESO. Como le adelanté aquí, el viernes se dio el encuentro Osorio Chong-Fausto Vallejo, para pavimentar su regreso al gobierno de Michoacán. Jesús Reyna reasumirá como secretario general y en 2015 como candidato del PRI a ese gobierno, cuando Silvano Aureoles repita por el PRD.

Nos vemos mañana, pero en privado