El Pap derrota al CaCu (2)
Algunas usuarias suelen quejarse de la falta de sensibilidad del personal ante la mujer que acude a hacerse la prueba, situación que se debe considerar por parte de las autoridades.
El cáncer cervicouterino (CaCu), además de ser la segunda neoplasia a nivel mundial, también la OMS menciona que es prevenible si se realiza el Pap de modo preventivo.
Pero ya la semana anterior comentaba algunos de los factores que llevan a las mujeres a no realizarse la prueba.
Situaciones culturales dificultan en países como México que todas las mujeres acudan a realizarse la prueba.
En algunas ocasiones existe miedo a la prueba, ya sea por dolor o temor del resultado.
Es pertinente señalar que la prueba de Papanicolaou no es dolorosa, y en este punto la actitud del personal de salud es clave.
Algunas usuarias suelen quejarse de la falta de sensibilidad del personal ante la mujer que acude a hacerse la prueba, situación que se debe considerar por parte de las autoridades.
Pero la situación empeora si, además del temor, existe vergüenza o necesita del permiso de la pareja especialmente si el médico es varón, dada la creencia de que el cuerpo y sus partes íntimas (órganos sexuales) no deben mostrarse a otros.
Es preciso insistir en que toda mujer con actividad sexual debe realizarse la prueba, especialmente si se presentan factores como: inicio de actividad sexual a temprana edad o varias parejas sexuales sin uso de condón.
Considerando todo lo comentado, hago una invitación a todas las mujeres a realizarse su papanicolau, sin pena, sin temor y como parte de su salud sexual.
Y al personal de salud la solicitud de tratar con dignidad y respeto a todas la usuarias que acudan a hacerse la prueba con el fin de evitar que las mujeres yucatecas continúen engrosando las estadísticas del cáncer cervicouterino.
La tarea es de todos y todas.