El periodista de estos días tiene un reto particularmente interesante: mantener su trabajo en la época de la democratización de los medios de difusión, en la era de las redes sociales. 

Esta singularidad podemos definirla también como la necesidad de demostrar que el periodismo y los profesionales de la comunicación no somos ajenos a la realidad y necesidades de inmediatez que demanda la nueva sociedad, más abierta y crítica. “Ver, captar y difundir”. Esta simple trinidad del periodismo de redes sociales deja un hueco interesante: ¿Y dónde quedó el “informar”? En manos de quien siempre lo ha hecho: del periodista. La veta a explotar para la “gente de los medios” está en la particularidad que tenemos para explicar no sólo el hecho, sino su contexto más allá de lo que el ciudadano vio, captó y mandó a la red sin mayor intención que ser “el primero”.

El cómo enfrentar este reto es la clave de nuestra permanencia como comunicadores, y para ejemplificar esta situación, tomaremos la muy sonada compra del The Washington Post por Jeff Bezos, dueño de amazon.com. Informar sigue siendo un negocio, y uno que se basa grandemente en la imagen forjada con el esfuerzo periodístico y no en el engañoso atractivo de la oportunidad descontrolada, con ello, se infiere que el movimiento comercial de Bezos significa un espaldarazo a la labor informativa del diario.

Entre las medidas que Bezos ha puesto en marcha para asegurar el futuro del diario, está el empleo de 25 ingenieros en tecnología de información para capacitar a editores, redactores y reporteros en cómo escribir para plataformas digitales, cambiando el enfoque de sus textos para transformarlos en “digeribles” para el internauta, enfocándose en diferentes conceptos, dependiendo del “target” de lectores.

 Para realizar esta labor, también se toma en cuenta la experiencia de la redacción en sí misma: el dueño de Amazon.com apuesta por aprovechar esta sinergia de los medios para crear nuevos productos enfocados a las necesidades de los consumidores en internet, dejando en claro que la labor periodística no debe demeritarse ante la necesidades de rapidez y oportunidad en las redes sociales, sino aprovechar sus recursos para, enfocados en la esencia de la noticia, saber presentar como un “Breaking News” o “Nota de última hora”, desde la cual lanzar la campaña de difusión mientras se prepara,  el texto periodístico adecuado para el evento. 

Casi un año después de la compra, la estrategia completa sólo está en la mente de Bezos y su equipo, sin embargo, los pasos que ha dado para renovarlo sí vislumbran el punto clave que a todo periodista debe interesar: aunque el futuro del periodismo está “allá afuera”, en el mundo digital, esto no implica desechar el proceso periodístico que se forjó con el papel y la tinta, base del presente y porvenir de nuestra profesión.