El PRI retorna al paraíso

El PRI retornó este domingo al escenario de ensueño que preservó por décadas en Quintana Roo, con una aplastante hegemonía conquistada...

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El PRI retornó este domingo al escenario de ensueño que preservó por décadas en Quintana Roo, con una aplastante hegemonía conquistada al imponerse claramente en los 10 Ayuntamientos y en 14 de los 15 distritos –uno de esos distritos de Cancún fue ganado por su aliado Verde Ecologista– , balance que debió sorprender al priista más optimista.

Los demonios que acechaban al PRI en más de un municipio y distrito electoral se desvanecieron como pompas de jabón, para dejarlo como amo y señor sobre el tablero, lanzando las pesadillas y sueños intranquilos en las alcobas de sus adversarios del PRD y PAN cuyos líderes y candidatos no acaban de reponerse del gancho al hígado que los instaló en la lona.

El nuevo mapa electoral, con distritos concentrados en Cancún, no fue el fin del mundo para el PRI, cuyos adversarios ya cantaban victoria desde hace meses, confiando en una inercia anti PRI que se mantuvo a distancia.Juntos o separados, panistas y perredistas deben hacer su análisis a fondo, aunque sean evidentes las malas valoraciones y decisiones suicidas que explican su derrota estrepitosa en casi todos los frentes, con excepción del sexto distrito de Cozumel, única posición que recuperó el PAN.

Pero también corresponde al PRI reaccionar con humildad, evitando que la soberbia lo instale en una zona blindada que le impida dar adecuada lectura al elevado nivel de quintanarroenses que no acudieron a las urnas.

Porque la mayor parte de la población dio la espalda al proceso electoral, y tenemos que conocer sus motivaciones reales para fortalecer nuestro sistema de competencia, incorporando y desechando lo necesario.

Los resultados electorales fueron sorprendentes no sólo en Cancún, Isla Mujeres y municipios de la zona maya gobernados por la oposición, sino en la capital del estado. Con el 96.80 por ciento de las actas procesadas, el priista Eduardo Espinosa Abuxapqui obtuvo 37 mil 766 votos, contra 16 mil 265 captados por el ex candidato de Acción Nacional, José Hadad Estéfano.

Se trata de una ventaja muy amplia que le dará a Abuxapqui el trampolín que necesita para reafirmar su presencia en el sur, en condiciones opuestas a las que predominaban en 2002, cuando ocupó la silla municipal por vez primera, interrumpiendo una racha de interinatos ofensivos e injustificados.

Y en el debutante municipio de Bacalar destacó el posicionamiento del Partido del Trabajo como segunda fuerza, superando ampliamente a un PRD que hizo todo para desalentar a sus simpatizantes.

Pero también hay que destacar que el gobernador Roberto Borge se apuntó el triunfo electoral más importante en su mandato, devolviendo a su partido a un escenario donde puede navegar sin sobresaltos, con una oposición reducida a su mínima expresión.

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