El que no cae, resbala

Las caídas de todos los días de peatones de cualquier edad en las calles del Centro Histórico de Mérida se conviertan en un panorama cotidiano

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No concibo que las caídas de todos los días de peatones de cualquier edad en las calles del Centro Histórico de Mérida se conviertan en un panorama cotidiano en el que al parecer nadie del gobierno local asuma ya la responsabilidad y la decisión de actuar para lograr que esas zonas sean espacios seguros para los viandantes.

Los reportes están ahí, de los medios de comunicación, los policías y de los transeúntes en las redes sociales, todos en algún momento han reportado el problema; a cambio las autoridades sólo han respondido que “analizan”, “están viendo”, pero no hay acciones concretas y mientras tanto los peatones siguen cayendo.

No sólo son golpes, algunos han resultado con heridas sangrantes, fracturas, torceduras. ¿Qué hace falta para actuar cuando es fácil caminar por estas nuevas “escarpas” y constar que, si no están rotas, se mueven o son completamente resbalosas?

Todos estos casos que forman ya parte de la cotidianeidad de acabar en el  suelo me llevan a pensar que muchos de los peatones que todos los días circulan por estas calles de Mérida, pese a estar prevenidos, en algún momento han caído, tropezado o resbalado y ¿de quién se han acordado?
No quiero imaginar lo que pasará en la temporada de lluvias, si ahora que están secas son un peligro, mojadas...

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