Con el período vacacional decembrino en puerta, hoy será el último día de clases en las escuelas de educación básica del estado, cerrando  los primeros dos bimestres del accidentado ciclo escolar 2013-2014 con un balance muy negativo en el aprovechamiento escolar de los estudiantes.

El impacto de los paros magisteriales que mantuvieron clausuradas las aulas por casi dos meses fue devastador para la educación de los niños y jóvenes quintanarroenses, cuyo desempeño escolar se desplomó por la irregularidad con la que recibieron la instrucción educativa en este primer periodo del ciclo escolar.

Y es que a pesar de que los profesores en el pacto firmado con el gobierno estatal se  omprometieron a diseñar “estrategias” y “planes” para recuperar el tiempo perdido, esto ha sido una mera simulación, y muchas escuelas se limitaron a atiborrar de tareas a los estudiantes para ponerse al día.

Porque el daño ya está hecho, y ningún plan de trabajo por buenas intenciones que tenga podrá resarcir el tiempo perdido, que equivale a unos 32 días hábiles que representan unas 128 horas de clase.

El rezago de los estudiantes es evidente. Padres de familia han manifestado preocupación porque las calificaciones de sus hijos en el primer bimestre se fueron a pique, ya que en la mayoría de las escuelas se realizaron evaluaciones al vapor apenas al concluir los paros, por lo que los alumnos no se encontraban bien preparados pues muchos de los temas los vieron con semanas de anticipación y no los reforzaron con el trabajo diario.

Pese a ello, las autoridades educativas no quisieron meterse en problemas y decidieron dar vía libre a los maestros, dejándolos decidir la manera de recuperar el tiempo y los contenidos que no se vieron por culpa de los paros magisteriales.

En respuesta, cada escuela ideó planes a modo más con el afán de cubrir el requisito que exigieron las autoridades educativas estatales, que como muestra real de compromiso con el alumnado.

De hecho el calendario escolar no sufrió ajustes para reponer los días perdidos, y desde la Secretaría de Educación que presuntamente sigue dirigiendo la cozumeleña Sara Latife Ruiz Chávez, se envió un claro mensaje a los medios de que las vacaciones y los días feriados serían respetados pese a todo, por lo que a partir de este jueves los docentes empezarán a disfrutar sus vacaciones.

En el recuento de los daños, son los estudiantes de primaria y secundaria los más damnificados por el pleito entre maestros y gobierno, y la gravedad de la situación será revelada a mediados de 2014 cuando se den los resultados de las evaluaciones nacionales, en las que de por sí Quintana Roo está por debajo de la media nacional.