El silencio de los indecentes

El salario de María Elena Achach Asaf incluso ya superó al de los diputados del Congreso del Estado y es similar al de los secretarios de estado.

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Quién le dio tanto poder a la consejera presidenta del Ipepac, María Elena Achach Asaf, y para qué? Sus acciones son de lo más retrógradas, antidemocráticas, propias de un autoritarismo ignorante, que deja ver que su vocación no es por los asuntos electorales, sino que su función es la de la búsqueda de favorecerse a sí misma y a sus amigos.

Las pruebas están a la vista: rebajarles el sueldo a los trabajadores para luego tener con qué subirse el salario, que incluso, ya superó al de los diputados del Congreso del Estado y es similar al de los secretarios de estado; y eso que sólo lleva cuatro meses en el cargo; imagínense qué es lo que pretenderá en los seis años que le corresponde fungir como funcionaria.

Y este tipo de actitudes parece que encanta a la mayoría de los partidos políticos, que callan, solapan y guardan silencio ante las evidentes irregularidades de la flamante consejera presidenta.

¿Será que están coludidos?, ¿es un reflejo de lo que también se vive en sus institutos políticos?, ¿es acaso ejemplo de un organismo que sólo sirve de pantalla? ¿O son incapaces y temerosos de formular cuestionamientos?

Algunos que seguramente se sentirán muy orgullosos del gran aporte que le han hecho a Yucatán al proponer como consejera electoral a María Elena Achach son la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (Cmic), el Colegio de Ingenieros Civiles, el Colegio de Pediatría del Estado y la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda.

Esta funcionaria es creación de estos organismos, y por lo tanto es responsabilidad de ellos ponerle un alto porque en este momento está imparable. ¿O también ya recibieron su cuota con un puesto y jugoso sueldo en el Ipepac para alguno de sus miembros?

Un organismo serio y con prestigio como la Coparmex expuso la semana pasada su desacuerdo con las acciones de Achach Asaf porque se sirve con la cuchara grande y es “ejemplo de lo que no queremos ver”.

Y no es el único, anteriormente, el presidente de la asociación civil Líderes en Alianza, que agrupa a jóvenes abogados de Yucatán, Roberto Díaz Axtle, exigió la renuncia de Achach Asaf ante las violaciones a los derechos laborales de los empleados, el tráfico de influencias y la censura que impera en el interior del organismo que se supone debe ser uno de los más transparentes.

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