A Fernando Landeros le llegan muchos pedidos de todo el mundo para replicar el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), que fundó hace 16 años. Pero también sabe que no se trata solo de un golpe mediático al año, sino de una organización viva que hay que mantener a fuerza de millones de pesos diarios. Un ejército de miles de personas cada día toca cerca de 30 mil niños que necesitan rehabilitación de todo tipo. “Hemos tomado experiencias de aquí y de allá, hemos aprovechado técnicas de diferentes países, aparatos importados de todo el mundo… lo nuestro es único”, me explica Landeros mientas bromea con un niño que está terminando su terapia en una alberca tibia en el inmenso centro de Tlalnepantla. 

 

Hoy la agenda de Chobi Landeros se reparte entre los 21 centros de todo el país y su primer pie internacional: el CRIT en San Antonio. 

 

En un mes exactamente se estará colocando la piedra fundacional de un centro que se inaugurará en la ciudad texana en junio de 2014 y que atenderá, en una primera etapa, a 600 chicos con alguna discapacidad, cáncer o autismo.

 

El centro se encuentra a las afueras de la ciudad, en un predio que se consiguió gracias a las gestiones del empresario de bienes raíces (y dueño de los Scorpions): Gordon Hartman. Él construyo para su hija Morgan —con discapacidad cognitiva— Morgan’s Wonderland, el primer parque de diversiones del mundo 100% accesible para niños con capacidades diferentes. “Sin duda, él entendió rápidamente el concepto de Teletón y nos ayudó en la ubicación y compra del terreno”, dice Landeros. 

 

No fue al única buena señal de que esa era ‘la ciudad’ para desembarcar. El primer evento para recaudar fondos de Teletón USA se hizo en diciembre del año pasado y la meta de 7 mdd que se necesitaban para la obra y el arranque de operaciones se superó al mostrar al final de la jornada un cheque gigante por 15 mdd. 

 

A pesar de los grandes avances y técnicas que tiene Estados Unidos en cuestiones de salud y rehabilitación, no existe un método y un entorno integral como el que ofrece este invento 100% mexicano. “Hay centros específicos para todo, pero no hay un lugar donde todos los aspectos que ayudan a los niños y sus familias esté bajo el mismo techo”, explica Landeros. Hace 16 años arrancó con un proyecto inspirado en una gran colecta del conductor don Francisco en Chile. Hoy es uno de los mejores referentes mundiales y la exportación menos pensada de México.