Hoy es el informe de Paul Carrillo de Cáceres, presidente municipal de Benito Juárez. Debido a la importancia de Cancún por ser el líder turístico en Latinoamérica, así como por su indiscutible peso político, administrativo y poblacional en Quintana Roo, su discurso tiene ecos más allá de sus fronteras. Les guste a algunos o no, es ésta “la joya de la corona”.

Colaboradores suyos contaban que el alcalde está entusiasmado con la presentación, ya que durante los últimos meses cayó la “buena racha”, de esas que sueñan todos los políticos, más aún quienes tienen aspiraciones. Solicitar la fecha disponible más próxima al informe del gobernador, podría explicar el porqué del entusiasmo y la seguridad en sí mismo.

Estos resultados parecen más estrategia que casualidad, porque tanto la obtención de una mejor calificación crediticia tras recibir una Comuna en números rojos, como la certificación de ocho playas públicas y ascender en el ranking de las ciudades más habitables del país, fueron mediante planes rigurosamente elaborados; de lo contrario, lo rendiría con otro semblante. 

¿Qué nos informará? En estas exhibiciones suelen divulgarse cifras, datos, estadísticas o porcentajes difíciles de asimilar, o imposibles de comprobar en primera instancia. Probablemente la numeralia sea extensa, aunque algunos logros son notorios. 

La rehabilitación del centro es de lo más destacado, junto a los antes mencionados. En dos años, el proyecto logró concretarse en las supermanzanas 2, 5, 22, 23 y 52, gracias a los más de 556 mil metros cuadrados de calles rehabilitadas, a más de 49 mil metros cuadrados de banquetas y 29 mil 500 metros lineales de guarniciones. La Tulum, la Portillo, el bulevar Colosio y otras avenidas principales lucen como nunca. 

Entre lo del nuevo equipamiento urbano, el multicitado rescate de espacios públicos y la rehabilitación de vialidades, se habrían beneficiado más de 650 mil habitantes, y además se cuentan 10 canchas de “Fútbol 7” con pasto sintético, dos domos deportivos, luminarias, pozos de absorción y 3 mil 750 metros de áreas verdes conservadas en el Parque Kabah, esto en el marco del Programa de Desarrollo Urbano 2014-2030, consensuado entre sectores de la sociedad y expertos, enarbolando la bandera de la “transformación”.

Una de las más recientes acciones para presumir son los más de 244 mil paquetes de útiles gratuitos entregados y más de 6 mil 500 becas, además de computadoras para quienes ostentan los mejores promedios, así como la construcción de 42 comedores escolares. Este apoyo educativo llegó a 250 mil familias, lo que equivale a un cuarto de la población. 

Otros son: en materia de equidad de género, el gobierna cuenta con el 44 por ciento de mujeres en cargos directivos; la operación de 13 Centros de Desarrollo Comunitario; la remodelación del Teatro “8 de Octubre”; el nuevo parque vehicular en seguridad pública, y las ferias del empleo que mantienen al estado en el “top five” del ramo. 

Quienes pretendan minimizarlos por el aporte –obligatorio y necesario– de los gobiernos estatal y federal, se equivocan: desde el inicio de la administración municipal se anunció que se facilitarían todas las gestiones debido a que el Presidente, el gobernador y el alcalde son del mismo partido. La colaboración no es patrocinio tramposo. Criticar esta ventaja sería ocioso. Y he aquí los resultados, sin deuda contraída, ya que los responsables del área se han comprometido a solventar con ingresos propios. Esto último es posiblemente una de las mejores noticias.

Hay pendientes, carencias y peligros, siempre inevitables por un contexto nacional e internacional incierto, por lo que no debe decaer la disciplina en la cuesta final. En este sentido, asuntos como seguridad, servicios básicos o transporte requieren revisión continua para mejorarlos.

Así las cosas, en su último informe Paul no solo está de pie, también entusiasmado y con aspiraciones legítimas.