Embarazo en la adolescencia

Un 11 % de los nacimientos en el mundo se producen entre muchachas de 15 a 19 años y la gran mayoría en países de ingresos bajos y medianos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Caminaba por la calle, uno de estos días, y me topé con una adolescente que, sin lugar a dudas y por las características clínicas y la experiencia que te dan los años de ejercicio médico, deduje que se encontraba embarazada. De inmediato me vino a la mente un reporte periodístico de septiembre del 2014, que destacaba: 'México, líder en embarazo en adolescentes', según la OCDE.

La información decía que, según datos de Unicef, en el país 55.2 % de las adolescentes son pobres, una de cada cinco con ingresos familiares y personales tan bajos que no le alcanzan ni siquiera para la alimentación mínima requerida.  México lidera el problema de embarazos en adolescentes, de 12 a 19 años, toda vez que cotidianamente se registran mil 252 partos, cuyas madres se encuentran en este rango de edad, se estima que el total nacional es de 6 mil 260. ¿Ha cambiado algo en el México del 2016?

La Organización Mundial de la Salud refiere que  la adolescencia es el período que comprende entre los 10 y los 19 años. La adolescencia se ve afectada cuando la joven queda embarazada. Y es que, una de cada cinco mujeres en el mundo ya tiene un hijo antes de los 18 años y cada año se producen 16 millones de nacimientos de mamás adolescentes. En las regiones más pobres del planeta una de cada tres mujeres son madres en la adolescencia.

Desde 1990 se ha registrado un descenso en las tasas de natalidad entre las adolescentes, pero un 11 % de los nacimientos en el mundo se producen entre muchachas de 15 a 19 años y la  gran mayoría (95%) en países de ingresos bajos y medianos.
Médicamente hablando, la edad apropiada para ser madre es entre los 20 y los 35 años, ya que el riesgo para la salud de la madre y el niño es mucho menor.

El embarazo en la adolescencia se considera de alto riesgo y conlleva más complicaciones. La adolescente no está preparada ni física ni mentalmente para tener un bebé y asumir la responsabilidad de la maternidad. Derivado de lo anterior, ocurre mayor número de abortos espontáneos, partos prematuros, bebés con bajo peso, malformaciones, complicaciones psicológicas para la adolescente, entre muchos.

Las preguntas que nos asaltan son: ¿por qué no disminuye esta tendencia?, ¿de qué manera como sociedad, familia y gobierno, podemos contribuir para reducir el impacto a corto, mediano y largo plazo sobre el adolescente? Si bien Yucatán no aparece en el pódium de los estados con mayor problemática en este renglón, esto no quiere decir que no exista, y nadie está exento de enfrentarse a esta situación. Lo dejo para reflexión.

Lo más leído

skeleton





skeleton