Emergencia de Ferrari

Ferrari viajó a Madrid en un vuelo comercial para de ahí tomar otro a Ginebra, donde el lunes asistió a la firma de adhesión a un instrumento sobre el registro internacional de marcas.

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Las cicatrices tienen vida propia.Florestán

El sábado por la tarde, tras la clausura de la Cumbre de Cádiz, Bruno Ferrari, el secretario de Economía, se despidió del presidente Felipe Calderón.

El avión presidencial despegó a las 6 de la tarde de Jerez de la Frontera hacia la Ciudad de México, adonde llegó a la una de la mañana del domingo, tras una escala técnica en Gander, en la península canadiense de Labrador, para reabastecimiento.

Y Ferrari viajó a Madrid en un vuelo comercial para de ahí tomar otro a Ginebra, donde el lunes asistió a la firma de adhesión a un instrumento sobre el registro internacional de marcas. Ese mismo día viajó a París, donde abordó el vuelo 04 de Aeroméxico con destino a la Ciudad de México, a la que debía llegar el mismo lunes por la noche.

Unos 30 minutos antes de aterrizar, ya sobre territorio mexicano, el secretario Ferrari sufrió un derrame cerebral, lo que activó al personal de cabina y a la tripulación que reportó de inmediato la emergencia a la torre de control México.

Eso activó todos los protocolos de seguridad mientras los últimos 25 minutos de vuelo y la aproximación al aeropuerto se hacían eternos.

En cuanto aterrizó el avión, personal médico subió a atenderlo y hacerle una primera evaluación.

Con un primer diagnóstico fue trasladado en ambulancia directamente al Hospital México, donde le hicieron una serie de tomografías, lo refirieron al Hospital Central Militar, donde la madrugada de ayer, tras revisar evaluación y confirmar el diagnóstico con una serie de exámenes, los médicos concluyeron que el funcionario era víctima de una trombosis cerebral, por lo que de emergencia le practicaron una trombolisis que, se informó por la noche, fue exitosa, por lo que pasó a recuperación en terapia intensiva, donde lo declararon estable y consciente.

La noticia impactó al presidente Calderón, quien de nuevo, por un momento, tuvo que rememorar, inevitablemente, el cariz trágico de su gabinete.

RETALES

1. DEDAZO. Martí Batres había renunciado el domingo al PRD para asumir el martes la presidencia de Morena, una designación de Andrés Manuel López Obrador, como presidente de su consejo político. Y luego ya pidió licencia como diputado;

2. ESTRELLAS. Significativo el ascenso a general de brigada, del brigadier Roberto Francisco Miranda Moreno, coordinador de seguridad y logística del presidente electo, Enrique Peña Nieto. Y ex subjefe del Estado Mayor Presidencial, hacia donde apunta; y

3. BICIS. Una pregunta que seguro no le han respondido a Marcelo Ebrard es a quién otorgó la secretaria del Medio Ambiente la concesión de las bicicletas del Distrito Federal, un gran programa, pero sin claridad en el procedimiento.

Nos vemos mañana, pero en privado.

 

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