Empresario que crece torcido... jamás su negocio endereza

Es un hecho que lo que mal empieza, mal acaba, pero llegó la hora de cambiar nuestra mentalidad.

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Sabemos y muchos conocemos la dificultad que conllevan los cambios en las empresas. Nuestra cultura mexicana tiene fama de no ser la mejor cultura empresarial, aunque de algunos años a la fecha nuestra imagen en el exterior se va viendo poco a poco de otra manera. Es un hecho que lo que mal empieza, mal acaba, pero llegó la hora de cambiar nuestra mentalidad y empezar a actuar como los japoneses que son dignos de admiración en ese sentido.

Te comparto 5 elementos básicos que te ayudarán siempre a estar en línea y resolviendo situaciones de una manera acertada y rápida:

1.- Se disciplinado.-  En todo lo que hagas siempre cumple con tareas, horarios, orden, estructura, tiempos. Hay que tener tolerancia cero para el incumplimiento. Tu comportamiento siempre será ejemplo y guía para los demás.

2.- Se ahorrativo.- Recuerda que estamos hablando de tu patrimonio y tienes que pensar inevitablemente en tu futuro. Destina parte de los recursos generados por la empresa para crear planes de retiro.

3.- Se prudente.- Crecer cuando a la empresa le va bien no es necesariamente la mejor solución. Es mejor siempre pensar en una empresa pequeña consolidada o en una empresa sólida que en una empresa grande pero inestable o frágil. Reinvertir es otra excelente solución.

4.- Se práctico.- Al momento de tener alguna problemática en la empresa, pregunta por lo menos 5 veces: ¿Por qué? Esto te hará llegar al problema raíz y poder solucionar varias situaciones a la vez. Muchas veces el que creemos es un problema simplemente es el reflejo de una situación que está más a fondo.

5.- Se enfocado.- Podrás ser muy disciplinado, pero si no tienes el enfoque de tu negocio no vas a poder establecerte o posicionarte en el mercado. La competencia es dura y no lograremos objetivos si no enfocamos nuestra estrategia con el fin del negocio.

Nuestro quehacer siempre tiene que ir enfocado a la creación de un equipo de trabajo de alta competencia para poder lograr las metas establecidas. Cumpliendo afanosamente los puntos anteriores, estaremos encaminando nuestra empresa hacia un éxito seguro tomando en cuenta tanto el capital humano como el financiero. No seas de los empresarios torcidos… que jamás enderezan su empresa.

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