En el Día del Padre: ¡Salud! (2)
Uno de los posibles factores de infarto en un joven puede ser la hipertensión y se suma la obesidad la posibilidad es mayor.
La semana pasada dejé al aire el tema: “A Fulanito le dio un infarto” y nos preguntamos, ¿pero cómo, tan joven?
No pensamos que uno de los posibles factores de infarto en un joven puede ser la hipertensión y se suma la obesidad la posibilidad es mayor.
El que se considere a la HTA como el asesino silencioso tiene que ver con el hecho de que, muchas veces, la persona no tiene síntomas ni se siente enferma, pero en cualquier momento puede sobrevenir una crisis hipertensiva y puede ser que se controle sin mayor dificultad, pero si no se realizan cambios en el estilo de vida y se lleva tratamiento, las consecuencias más temprano que tarde pueden ser fatales.
Es por ello que me voy a permitir mostrarle algunos datos.
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2012), la prevalencia de HTA es de 33.3% en hombres y 30.8% en mujeres.
En los adolescentes de 13 a 15 años, la prevalencia de HTA fue de 1.8%, siendo mayor para las mujeres (2.5%) que para los hombres (1.2%), proporción que se mantiene de los 16 a los 19 años con 4% y 2.5% en hombres y mujeres, respectivamente.
En la población de 20 ó más años, que recibió atención en servicios médicos preventivos de hipertensión, el porcentaje fue de 28.4%. Como se ve, la prevalencia aumenta con la edad.
Otros factores de riesgo son: tabaquismo, obesidad, alteraciones en los lípidos como elevaciones de colesterol y triglicéridos; diabetes y alcohol.
Otro factor importante es el estilo de vida; el ejercicio físico aeróbico regular reduce el riesgo, ya que disminuye la presión arterial gracias al ejercicio físico, y es posible que active otros factores metabólicos, como un aumento del colesterol HDL que es el colesterol bueno.