Es un privilegio habitar en un Estado como Quintana Roo en el que sus municipios siempre están llenos de cultura. Precisamente quiero compartirles que tuve el gusto de escuchar  al presidente de la fundación Melipona Maya, Stephane Palmieri, el cual es uno de los principales promotores de la miel que produce esta especie en nuestro destino. 

Lo que más me llamó la atención de su charla fue la pasión que transmite al hablar de la especie y los múltiples significados sagrados que tiene para la cultura maya la abeja Melipona; ahí capturó mi interés por investigar más sobre el desarrollo de esta especie en el  destino. Y es que actualmente para la cultura maya es un reto producir, debido a la falta de apoyo que existe para los apicultores, lo cual es una realidad.   

¿Cuáles son los beneficios que trae consigo este insecto místico para los mayas? Encontré  que la miel para los mayas ha sido uno de sus productos básicos de alimentación, tanto para su dieta como para la obtención de la cera con la que fabrican velas, tapones para ánforas, y que en la orfebrería servía para fundir piezas de oro por el método de la cera perdida; y durante su civilización fue uno de los productos más importantes en el comercio.

Al pensar en el valor comercial de la miel que se obtiene de los meliponarios, analizo que  la importancia va más allá de lo cultural. ¿Por qué no se les da todo el apoyo a quienes la producen? Realmente pienso que a veces nos desviamos de las cosas que merecen una especial atención de conservación, no sólo por una tradición, sino por el valor que representa para nuestra cultura; es triste o decepcionante saber que aún la miel que se produce en esta zona de Quintana Roo no cuenta con un registro que defina su denominación de origen, y más triste aún que los productores se encuentren en una situación difícil de reproducción de la especie debido a la falta de apoyo en las comunidades, donde todavía es más valiosa la riqueza de la naturaleza que lo que se puede vender como producto.  

La meliponicultura más avanzada del continente americano fue practicada por los mayas, justamente el pueblo aborigen que más alto se ubicó en el mundo prehispánico, que todavía hoy causa admiración entre los investigadores. Aún nos hace falta mucha visión para entender que la abeja Melipona es un símbolo de la sabiduría de la comunidad, y que nuestro objetivo como preservación de la cultura es eso, tratar de cuidarla. 

Hago una especial énfasis en el libro “La abeja sagrada de los mayas”, del escritor Roch Domerego, en el que su principal mensaje es que no debemos olvidar las actividades primarias de un pueblo, pero sobre todo no olvidar que somos un gran productor de este recurso natural y que depende de nosotros preservar su conservación a pesar de la falta de recursos para su producción, pues es una tradición tan ancestral que comparte la cultura maya con la modernidad.