Encuentro del poeta Rosado Vega con el joven José Antonio Zorrilla
Monís contaba con escasos 17 años cuando escribió el poema Nueva ruta y aprendió qué son los alejandrinos y los hemistiquios.
José Antonio Zorrilla Martínez (1915-1982), autor de las letras de Bonita, Usted y Perdóname mi vida, musicalizadas por Luis Arcaraz, la primera, y las otras dos por Gabriel Ruiz, fue ante todo un poeta natural de producción temprana.
Contaba con escasos 17 años cuando escribió el poema Nueva ruta: “Bajo el cielo divino de una noche plateada / dibujaste la dicha de una nueva ilusión, / y así fuiste en mi vida como nueva alborada, / como un canto muy dulce que me hirió el corazón. // Desde entonces te quise con fervor infinito / y en la loca esperanza de llegar hasta ti, / he rimado estos versos con el fuego bendito / que esa noche de plata tú encendiste en mí. // Te encontré luminosa por mi negro camino, / y en el éxtasis loco de mi eterno soñar / te sentí toda mía.... más el sueño divino / se perdió como un canto de sirena en el mar.”
Animado por los comentarios de sus amigos, fue a ver al poeta Luis Rosado Vega para que le diera una opinión. Don Luis leyó con detenimiento el poema de Monís, y luego expresó: -Le felicito, joven, los alejandrinos están bien logrados y los hemistiquios son perfectos. Ante estas elogiosas palabras, Monís sólo pudo decir: -Muchas gracias, maestro… pero, ¿qué son alejandrinos y hemistiquios? -¡Cómo!, ¿no lo sabe usted? -No, respondió apenado. –Pues, entonces, váyase de inmediato a la librería de don Ramón Massó Fontboté a comprarse un tratado de poética, porque, como el burro de la fábula, ha tocado la flauta por casualidad. Así se enteró Monís que alejandrino es un verso de catorce sílabas y que hemistiquio es cada una de sus mitades.
Esta anécdota la cuenta el mismo Monís en una grabación hecha por el ingeniero Hernán Pérez Vega, en los años setenta.