La instrucción es la base de la prosperidad de un pueblo.- Benito Juárez

Con motivo de un concurso de carteles de investigación acudí hace unos días en calidad de juez a la Universidad Anáhuac-Mayab y grata fue mi sorpresa al ver alrededor de 15 trabajos con temas jurídicos de estudiantes de este centro educativo. 

El evento destaca, dada la importancia que representa el hecho de que las universidades estén vinculadas con la sociedad de la que forman parte. Lo que se traduce en relacionar la educación y la investigación con la vida práctica y no sólo dejarlas en su nirvanaas alejado de toda realidad.

En nuestro país, tanto la educación como la investigación han estado un tanto cuanto separadas de la sociedad. El camino es claro: hay que regresarlas a la misma, ya que son el germen del crecimiento y el desarrollo económicos de cualquier país. Pero esta solución no podrá venir sólo del Estado (gobierno), tendrán los centros educativos y de investigación y la sociedad en su conjunto que hacer su trabajo en busca de este objetivo. No quedar como ínsulas, cuyos resultados permanecen encerrados en archivos o en ideas y no se traducen en acciones concretas.

Me congratulo de haber participado en este evento universitario que pretendió inculcar en los jóvenes universitarios el espíritu de la investigación libre y propositiva que contribuya a ser un “embrión” del desarrollo de las instituciones del Estado y del país.

Convertir a los jóvenes en “arquitectos” de las nuevas realidades que la nación enfrenta. Dejar por fin atrás los conceptos que fueron útiles en su momento, empero que ya no nos sirven para enfrentarnos a la compleja realidad mexicana. 

Por cierto, siempre he tenido la inquietud de cuestionarme: ¿cuándo llegará la reforma educativa a las universidades?, ¿cuándo se evaluarán profesores universitarios de las universidades públicas y privadas?, ¿hasta cuándo?, es lo que quisiera saber.