Lo estelar de este domingo 7 de julio, las elecciones intermedias de Quintana Roo, a una distancia en el derrotero para llegar a la meta con el recorrido de cada quien con su cada cual en la geografía de las regiones de la entidad con una variedad de ejemplares de los partidos, y con un gran premio a repartir en el juicio final de las votaciones para los tres años siguientes en los cambios en los ayuntamientos, las sillas presidenciales y en las curules del Congreso del Estado.

El equipo de la cuadra color amarillo con una posición que ha movido la explosión intestina conduciéndose a “caballazos” y “fuetazos” durante la competencia, queriendo llegar trompicados de primero pero de forma diagonal, con grandes artilugios y artimañas, colocándose cerca del peligroso riel a punto de derrumbarse en su desbocada carrera junto con sus compañeros escuálidos de la cuadra albiazul, que no cuadró.

Con una buena condición en la pista del equipo tricolor desde el arranque, todo indica que se llevará la tarde en la carrera electoral con el triunfo en la meta. La partida fue de lo mejor para todos los priístas, sin complicaciones y con varios largos adelante por la parte del centro de la pista, y se da al duelo dando un buen cierre contra el equipo dual auriazul, a pesar de las protestas que se abrieron y que el árbitro y juez electorales cerraron a piedra y lodo.

En este cierre también se vislumbra que por varios largos de distancia llegará a la meta el contendor aurinegro en segundo y, su medio hermano de la cuadra auriazul, en tercero, con sus invariables premios de consolación para montarse en las sillas de los cuerpos edilicios, asimismo, pero a mayor distancia, se ven llegar a los contendores “coleros”.

Gran carrera emprendieron los potros y alazanas tricolores tres añeros que de inmediato tomaron unidos la punta sin dudarlo. Con una ventaja en casi toda la competencia para lograr liderar durante todo el camino, hasta que el incremento de varios largos de aventaja en la pista justo antes de llegar a la meta, dejan muy atrás a quien llegará segundo y tercero.

Así como luego del arrancadero con caballos puntas, broncos, de cierre y loderos, se podría decir que la oposición, en un urdido, PAN y PRD, con cambios de climas drásticos con los que transitaron desbocados en el ovalo prosélito partieron de la posición tres y dos al tratar de cruzar la pista con trampas por afuera y por dentro para tratar de alcanzar al equipo puntero tricolor.

El partido del sol azteca, con jinetes tan solo montando a cuello su caballo, apoyándose con su compañero de colores conjuntos, trataron de tumbar al puntero tricolor con largas lenguas de fuego perpetradas por sus caballerangos de mayor abolengo, cuando estuvieron en la pista quintanarroense presentes, lo mismo que se espera harán después de las elecciones en los tribunales electorales, con impugnaciones, acusaciones y protestas.

La carrera de proselitismo finalizó con la protesta al orden oficial en la competencia, la última fue la resistencia de la cuadra opositora porque fue amonestada por la autoridad electoral por llevar los mismos colores en la misma monta –se adujo y dedujo–, por ser causal de confusión para destantear con artimaña al tratar de hacer creer a la tribuna que todavía van juntos en la unión de colores, lo que les prohibió la autoridad electoral.

Cuadras vacías, andadores solitarios y rostros demacrados con ojos cejijuntos es lo único que se puede observar detrás de las puertas cerradas de los vestidores de los jinetes amarillos en la capital del estado. Como lo que le pasó al tristemente célebre caballo blanco en su corrido, quien desde su partida tuvo dificultades y que debido al mal actuar del entrenador en jefe del equipo estatal aurinegro y del emperador de Cancún mandaron a desmontar con un “fuetazo” para fulminar al ahora ex contendor “renegado” del sur.