¿Existe la media naranja? (2)

Detalles simples que antes nos pasaban inadvertidos se hacen presentes, al principio trataremos de disculpar esa actitud.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Empezaré con una frase muy conocida: “Se casaron y fueron felices para siempre”. ¿Y cuando termina la luna de miel?

Si partimos del hecho de que el otro es mi media naranja, esto es, yo soy una mitad y el otro la mitad y juntos hacemos una naranja, la convivencia del día a día y la influencia de nuestra cultura puede llevar a situaciones que impacten no siempre positivamente la relación de pareja, y entonces empezamos a mirar al otro tal cual es: ronca, es desordenado(a), no sabe cocinar, no levanta la tapa del inodoro, tarda mucho en vestirse, es impuntual, es enojón(a).

Detalles simples que antes nos pasaban inadvertidos se hacen presentes, quizá al principio tratemos de disculpar esa actitud pero al ser una cuestión de todos los días, ya que son dos mundos conviviendo, cada uno de los miembros de la pareja tiene su propia historia de vida y sus hábitos y si no buscamos un equilibrio, las cosas pueden salirse de control. Sino no nos percatamos de ello, uno de repente podría preguntarse, como escuché decir alguna vez:

¿Será que mi media naranja se convirtió en medio limón? Entonces, la media naranja no existe y debemos reconocer que seguimos siendo dos personas compartiendo algunos o muchos aspectos en común, pero seguimos siendo dos personas. De otra manera uno de ellos sería anulado.

Hasta aquí usted podría decirme, pero cómo es que existen parejas felices con muchos años de convivencia. Pues la buena noticia es que son personas que de manera natural han establecido acuerdos, lo que, unido a los lazos afectivos y metas comunes para una convivencia sana, les permite amarse con los ojos abiertos.

Lo más leído

skeleton





skeleton