Falacia cultural

Son muchas las personas que afirman que mientras más canalla sea el hombre más mujeres tendrá a su alrededor.

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“Los hombres somos cabrones por naturaleza”,  le dijo un conocido, que tiene una relación amorosa “formal”, a una amiga. Se supone que fue un comentario casual, pero a juzgar por la belleza de mi amiga, no concuerdo con que haya sido únicamente un pensamiento pasajero. Lo que sí es una realidad es que son muchas las personas que afirman que mientras más canalla sea el hombre más mujeres tendrá a su alrededor; también escuché la apostilla de que un hombre no nace mula sino que se forja al ser destruido emocionalmente por alguna relación pasada. Es verdad que el desamor duele y enloquece, pero no es permisible aceptar que todos los hombres poseamos un carácter como tal. 

Primero partamos del significado de la palabra cabrón como algo coloquial mexicano, la cual define a una persona  experimentada y astuta; sin embargo, al citar esta gran falacia machista, no lo hacemos de una manera positiva; simplemente el hombre no puede ser infiel, agresivo ni grosero por naturaleza. Un acto natural es aquello que tiene que presentarse tal cual es porque estamos obligados a realizarlo, como los actos fisiológicos: un ejemplo sería dormir. Pero tratar mal a una mujer o a los hijos es algo fuera de la ley natural y civil, cualquier animal, porque el ser humano también lo es, acorteja a la hembra para poder acercarse a ella y para esto demuestra lo mejor de sí, como el pavorreal al desplegar su bella cola para conseguir la conquista.

Es más natural que el hombre sea caballeroso, entregue fidelidad y protección, porque la falta de todo esto nos está llevando a esa crisis de valores que empobrece la magia. Pero si una mujer cae en las garras de un canalla por decisión propia, entonces tal vez tendremos que analizar una nueva premisa: hay mujeres tontas.

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