Fantasmas en el envejecimiento (2 de 3)
Jovencitos, la próxima veremos cómo con la relajación y algunas técnicas cognitivas podemos manejar esa sensación de miedo que a veces nos invade.
Para aprender a manejar el fantasma del miedo, digamos dos palabras de tres fuentes principales que lo generan: nuestros pensamientos, las personas que nos rodean y nuestras circunstancias de vida:
1. Somos los responsables de nuestros pensamientos. Llenarnos de pensamientos positivos depende de nosotros y nos ayudará a manejar el fantasma del miedo cualquiera que sea su forma u origen. Probemos la fuerza del pensamiento positivo. Cada mañana motívate a ti mismo con pensamientos positivos.
2. Analicemos a las personas que están a nuestro alrededor. Quiénes nos estimulan más y convivamos más tiempo con ellas. Quiénes nos desaniman más y convivamos con ellas lo menos posible. El pensamiento negativo es el virus más contagioso que existe y, posiblemente, viva en personas cercanas a nosotros.
3. Analicemos las circunstancias de nuestra vida. Qué tan desmotivados y desocupados hemos decidido estar. Cuando nos levantamos por la mañana, sin ninguna motivación para hacerlo, somos presa fácil de todo tipo de pensamiento negativo y miedo imaginario.
Jovencitos, la próxima veremos cómo con la relajación y algunas técnicas cognitivas podemos manejar esa sensación de miedo que a veces nos invade y reducir, al mínimo posible, ese estado de ánimo negativo y temeroso que suele reprimir nuestra sensación de bienestar.