Del 16 al 25 de octubre se llevará al cabo la tercera emisión del Festival Internacional de la Cultura Maya, el país invitado es Cuba. Los boletos de todas las obras ya están a la venta –a precios simbólicos- en los teatros.  

Este festival es una propuesta de uno de los máximos promotores de nuestra cultura: Jorge Esma Bazán. Jorge Esma, personalidad polémica, incansable -he llegado a pensar que nunca duerme-, hombre inteligente, dramaturgo, poeta, visionario, con una memoria envidiable, un genio de los detalles y los proyectos majestuosos.  

Yo lo conocí cuando comenzaba a proyectar un lugar donde las niñas y los niños yucatecos tuvieran contacto con las bellas artes y sus raíces culturales.

Años después quedé impresionada por las instalaciones del Centro Cultural del Niño Yucateco, fue un hermoso aprendizaje ser maestra del Cecuny 9 años de mi vida. Jorge Esma siempre piensa a lo grande, él empezó los conciertos en las zonas arqueológicas, con eventos monumentales en distintos lugares de la ciudad. Solemos decir: Esma es Esma, en un reconocimiento simple a la inagotable capacidad de este funcionario para reinventarse y sorprendernos con algo más ambicioso pero siempre a favor de la cultura. 

Yo me siento muy agradecida por ser parte del FIC Maya. El maestro Esma tuvo a bien elegir dos obras mías: “Del manantial del corazón” (seleccionada para participar en la XXXVI Muestra Nacional de Teatro y una temporada en el Centro Cultural Helénico) el 16 de octubre en el teatro Fantasio, y “Santificarás las fiestas” (nominada al premio internacional de dramaturgia de Heidelberg, Alemania), 19 de octubre, en el Teatro Daniel Ayala.

Esta última se presentará en Mérida con el reparto original del D.F. Lo que más me emociona de estar en el festival es compartir con el público una producción mía realizada por el INBA, estrenada en el D.F. con actores de reconocida trayectoria nacional.

Sólo bajo la visión de Jorge Esma, el público yucateco podrá ver una obra mía producida fuera de Mérida. En verdad me siento complacida de que un funcionario se interese por mi trabajo reconocido en otras latitudes, porque lo que hago fuera de Mérida no siempre puede ser promovido en el Estado.

Agradezco a Jorge Esma la oportunidad, acordarse de mí, de los tiempos de antaño, donde sin saberlo estaba cobijando a una joven estudiante de teatro que hoy ha podido conocer el mundo gracias al teatro. Mientras Esma sea Esma seguiremos teniendo proyectos ambiciosos a favor del arte y la cultura.