Formador

En ocasiones es conveniente adoptar modelos de vida, imitar ciertos aspectos de una persona que nos inspira y nos motiva a ser mejores cada día, a superarnos.

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Por lo general la palabra imitación tiene una connotación negativa, nos imaginamos una copia, una falsificación. En términos de creaciones industriales, intelectuales o artísticas, incluso es un delito y merece ejemplar castigo. Sin embargo, no en todos los ámbitos de nuestra vida es incorrecto imitar algo, algunas veces hasta es muy recomendable y debemos hacerlo. 

En ocasiones es conveniente adoptar modelos de vida, imitar ciertos aspectos de una persona que nos inspira y nos motiva a ser mejores cada día, a superarnos. Pero no me refiero a hacer burdas copias de gestos, frases, vestimenta, el tono de voz o cualquier otro atributo físico de otras personas, sino a que, basándonos en un profundo análisis de la conducta, congruencia, conocimientos o acciones del otro, tomemos lo que de valioso encontramos e intentemos aplicarlo a la propia vida con las adecuaciones que merezcan las particulares circunstancias.

El próximo jueves 9 de junio se cumplirán dos años de que emprendió el viaje de regreso al Padre un ser humano excepcional, modelo de vida para muchos quienes tuvimos la fortuna de conocerlo de cerca, el padre Jorge Antonio Laviada Molina, un hombre congruente, íntegro, que en vida destacó por su verticalidad, su compasivo trato al necesitado, por el amor que prodigó a quienes le rodeaban y del que entre sus muchas virtudes brilla con especial intensidad la de haber sido un estupendo formador.

Dice el Génesis en su capítulo 2, versículo 7: 'Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre tuvo aliento y vida'. Es decir, desde la creación misma del hombre ya se hace presente el verbo formar. La etimología del término viene del latín forma, formae, que significa forma, imagen, figura, configuración o molde. El Diccionario de la Real Academia Española define formar como dar forma a algo, preparar intelectual, moral o profesionalmente a una persona o grupo de personas. Entre los múltiples sinónimos de formar encontramos: juntar, constituir, crear, congregar, educar, criar, adiestrar, integrar y modelar.
Jorge fue responsable de la formación de varias generaciones de sacerdotes, murió siendo rector del Seminario, dejó la vida en una cancha de fútbol en compañía de muchos seminaristas y otros sacerdotes para quienes es indudable que representó un modelo digno de ser imitado. Entre los muchos recursos de los que se puede disponer para hacer labores de formación, sin duda, el ejemplo y la congruencia, ambos presentes en el P. Laviada, resultan de los más convincentes y efectivos.

Pero no solamente formó sacerdotes, de alguna manera y quizá sin proponérselo muchos de sus amigos, miembros de su familia y feligreses de las parroquias que tuvo a su cargo habremos alguna vez modificado una conducta o moldeado un aspecto de nuestro carácter gracias a una palabra suya, el mensaje de sus homilías, un consejo en privado o la simple observación de su extraordinario ejemplo de vida congruente y comprometida que hoy nos sigue inspirando.

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