Formas de tratamiento: papito, niño, ne’ chu’, máistro, lic

La gente humilde, criadas o sirvientes de la casa, llamaban niño o niña a los patrones, jefes o miembros de la familia, así sean chicos o grandes.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Las formas de tratamiento entre los yucatecos son amplias y diversas y están ligadas a diversos factores: al estatus socioprofesional, al origen rural o urbano, a la edad, al sexo y al grado de parentesco del receptor, entre otros. 

En el ámbito familiar con frecuencia se escuchan expresiones de cariño como papá o mamá, que usan los padres, en especial las madres o abuelas, para llamar afectuosamente a los nieto/as, niño/as o hijo/as: “No te subas allá papá te puedes caer”, “Ven te peino mamá”. También se emplea papacito o papito a un niño que llora por dolor, a un enfermito, a un hijo doliente, o simplemente por ternura de los progenitores a un hijo: “No llores papacito, ahorita viene tu mamá”. 

Hasta hace algunos años la gente humilde, criadas o sirvientes de la casa, llamaban niño o niña a los patrones, jefes o miembros de la familia, así sean chicos o grandes. Son formas de respeto y de cariño, al mismo tiempo. Tan es así que nos daba risa oír que las criadas le digan niña a una abuelita.

El apócope ne’ derivado de nene’, bebé, es un hipocorístico usado en la intimidad para llamar afectivamente a un familiar o amigo cercano: “Acompáñame al mercado, ne’”. Lo mismo pasa con chu’, apócope de chula o chuli, designación cariñosa usada entre mujeres del medio rural: ¿Fuiste anoche al baile, chu’? Ambos con la vocal glotalizada por influencia maya.

Otras dos fórmulas de tratamiento entre la gente del pueblo, aplicadas a los hombres y mujeres de avanzada edad, son mam, apócope cariñoso de mamá, equivalente a madre anciana, abuela o señora de respeto: “Déjame te ayudo a bajar, mam”; y tat, papá, señor, anciano de respeto o superior: “Buenos días, tat”.

El tratamiento nominal que se da a personas no familiares también depende de distintos factores: el grupo social, el sexo, el estatus profesional y los rangos de edad. Por ejemplo máistro, variante fonética de maestro. Persona capaz de realizar un trabajo u oficio, e inclusive instruir a otros, sin necesidad de poseer un título certificado como en maistro albañil. Licenciado o lic es forma de dirigirse al ciudadano de clase media bien vestido con propiedad, lenguaje propio de la clase baja hacia la media o alta: ¿Qué onda lic? 

Actualmente, en el lenguaje de los niños y adolescentes de la ciudad, tío o tía son formas coloquiales de llamar con afecto al papá o mamá de los amigos cercanos. 

Lo más leído

skeleton





skeleton