A las dos de la madrugada del miércoles 10 de julio arribaron al consejo electoral municipal de Apizaco, Tlaxcala, la procuradora de Justicia del estado, Alicia Fragoso, y el candidato del PRI a la presidencia municipal, Rafael Ortega Blancas, con elementos de las policías estatal y ministerial. “Iban a verificar que la puerta de acceso al consejo se encontrara cerrada”, dice en documento oficial el comandante del agrupamiento local Alfa, José Antonio Piedras Morales, responsable de cuidar la sede con 15 de sus policías.

De acuerdo con el reporte de Piedras Morales, la procuradora se marchó a las dos y 55, luego de conversar con personal del consejo municipal. A las 10 debería comenzar ahí el cómputo de las actas de la elección del domingo previo. Las cifras marcaban que el candidato del PAN, Jorge Luis Vázquez, superaba por 192 votos al priista, el torero y banderillero Ortega Blancas, en la disputa por la presidencia de este municipio de 80 mil habitantes.

Pero no fue así. Aludiendo razones de seguridad y espacio físico, el consejo determinó que los paquetes se trasladarían a la sede del Instituto Electoral de Tlaxcala en Apizaco y que ahí sería la sesión.

Los 88 paquetes fueron subidos a cuatro camionetas Sprinter Mercedes Benz, “con vidrios polarizados y cortinas”, describen los panistas de Tlaxcala. “Ahí entró en acción el delegado del PRI, Manuel Cavazos Lerma, para hacer el más burdo de los fraudes”.

El consejo determinó que los representantes de los partidos no viajarían en las Sprinter. La comitiva partió a las once y media de la mañana. Le tomaría 55 minutos hacer el recorrido de unos cinco kilómetros.
Mañana: Los 192 a favor se vuelven nueve en contra.