Los aspirantes a diputados federales ya comenzaron a tomar sus posiciones, con un aplastante predominio de priístas que van por los cuatro distritos electorales, tres de ellos ubicados en la zona norte turística, una vez que sea incorporado un nuevo distrito en la región más poblada de Quintana Roo.

Mientras en el PRI hay un menú de nombres de aspirantes con potencial político que va de lo imponente a lo impotente, en la oposición no hay una agenda enfocada a un futurismo que en cuestión de meses estará al alcance de la mano, tal como olfatean los priístas que dominan este tipo de festividades.

El tema se impuso abruptamente por la ofensiva de Pedro Flota Alcocer –dirigente estatal del PRI– contra el ex alcalde capitalino Andrés Ruiz Morcillo, pero desde hace algunas lunas llenas han surgido los nombres de otros pretendientes de peso, como Mauricio Góngora Escalante (alcalde de Solidaridad) y José Luis Toledo Medina, presidente de la Gran Comisión del Congreso.

Por momentos se tiene la impresión de que el PRI puede hacer lo que le venga en gana, ya que de todas formas obtendrá el triunfo. Recordemos que en elecciones intermedias federales el tricolor ha ganado de todas todas. Pero su balance no ha sido del todo bueno en elecciones en las que está en juego la Presidencia, ya que en 2000, 2006 y 2012 le ha sido arrebatada la diputación con cabecera en Cancún.

Eso sí, hay factores que pueden complicarle la existencia al PRI en Quintana Roo, por factores nacionales y locales. Sin embargo, la anémica oposición no tiene el estado de ánimo para abandonar su cama de hospital. 

Pero tanto PAN como PRD no tienen en estos momentos una estrategia para hacer frente a un priísmo que como pavorreal ya siente en la bolsa todas las diputaciones que estarán en juego en el proceso de 2015.

Incluso, en la oposición han surgido nombres de gallos y gallinas que pretenden apoderarse de la diputación plurinominal, que como todos sabemos es un premio a la mediocridad y el derrotismo.

Unidad deportiva desaprovechada

La Unidad Deportiva del  Instituto Tecnológico de Chetumal (ITCH) está absurdamente desperdiciada, ya que los fines de semana permanece cerrada al público y es ocupada en forma ocasional por deportistas de la institución que entrenan en toda forma.

Lo idóneo es que a primera hora o por las tardes permanezca abierta a todo público, ya que son escasos los sitios para hacer deporte en la capital del estado, sobre todo en esa zona de Chetumal.

Un replanteamiento es obligado para aprovechar al máximo esa unidad deportiva, ubicada a un costado del ITCH. Simple cuestión de sentido práctico de parte de los altos mandos de esa institución emblemática, ubicada frente al deteriorado zoológico capitalino.