El crecimiento debe ser elegido una y otra vez; el temor debe superarse una y otra vez.- Abraham Maslow , psicólogo

Podemos creer que las personas que han dado grandes aportaciones a la humanidad es porque tuvieron ventajas y facilidades en sus vidas. Esto, en la mayoría de los casos, no es real. Quienes vivieron vidas extraordinarias no tuvieron un camino fácil. Nadie les quitó los obstáculos, en cambio, en ocasiones hasta intentaron  bloquear su camino. 

Es verdad que no existe progreso sin esfuerzo, ni crecimiento sin incertidumbre  y  no hay victoria sin arriesgarse a la pérdida.  La motivación interior nos da la fuerza, “las ganas” de continuar y emplear al máximo las capacidades personales. Para esto,  hay que llenarse de amor por la vida, gusto en lo que se hace y amor por el bien a la humanidad. Tal vez, la mayor tarea está en educarnos, en prepararnos a fondo para las pruebas y oportunidades que aparecen en la vida. Descubrir nuestro propósito y trabajar conscientemente para lograrlo nos da sentido, dirección y satisfacción. 

Puede suceder que alguna vez estemos azorados, en confusión y desesperanza por algún evento desafortunado y hasta trágico. Tal vez estamos recuperándonos de alguna pérdida: la muerte de un ser querido, una relación fracasada, una salud delicada, la pérdida de un empleo, de un sueño, etc. Es muy poco fácil valorar el día con su belleza y alegría cuando hay tanto dolor adentro. Sin embargo, con paciencia y esfuerzo se puede recuperar la fuerza para vivir. 

Descubrir precisamente qué es aquello que queremos hacer con nuestras vidas no es tarea fácil. Requiere disciplina y resolución para que jóvenes o ya mayores tomemos distancia de las influencias negativas del ambiente, ruido y desorden del mundo en que vivimos y a solas, en la intimidad, encontrar la armonía con lo que pide el alma.

Estamos tan llenos de actividades que queda poco espacio de descanso y así encontrar la paz y tranquilidad requeridas para hacer contacto profundo con nuestro ser y concientizar el curso de nuestra corta e irrepetible vida. A veces dejamos para mañana, para después, lo que nos lleva a la vida con renovados bríos. La libertad está en liberarnos de la inactividad y seguir el camino que nos lleve a mayor desarrollo y bienestar. Es urgente encontrar y/o reencontrar el valor para vivir y dar al mundo el único regalo verdadero: la mejor parte de nosotros mismos

¡Ánimo! hay que aprender a vivir.