La solicitud que hiciera el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para que la discusión de las leyes secundarias en materia energética se hiciera después de la celebración del Mundial, quedó sólo en una anécdota después de que las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) dijeran que no se postergaría, sin embargo de que habrá más atención por el fútbol, así será.

Miguel Barbosa, coordinador del Senado del PRD, fue quien hizo la propuesta y recibió muchas críticas al respecto con el argumento de que el deporte nacional y las leyes secundarias son temas aparte, y es verdad, pero ¿cuál de estos dos temas le importa más al mexicano en general?

La costumbre en los hogares, más que hablar de leyes secundarias o del futuro del país en cuanto a sus políticas, es el espectáculo y el fútbol, entre otras cosas. 

El entretenimiento ha servido por siempre para relajar, para olvidar un poco lo que se tiene que vivir, las responsabilidades que se deben enfrentar, las presiones laborales, etcétera; se convierte en una fuga relajante, pero debe tener un límite.

Con el paso de los años y el avance de la tecnología y la globalización, el entretenimiento se expandió y es casi el mismo producto en un país que en otro. En el caso del fútbol por ejemplo, son torneos y torneos por todo el mundo, aunque algunos de mayor calidad que otros.

En materia de políticas no es así, la información es de fácil acceso pero los temas no son de interés para las personas en general. Son temas confusos, pero determinantes en nuestras vidas.

Un quinto partido en el Mundial nos haría felices y con el tiempo hasta la nostalgia deportiva llegará de boca del abuelo al nieto; pero ¿y las crisis económicas? ¿Y las malas decisiones políticas?

No es un distractor como muchos dicen, o la cortina de humo que se quiere hacer para tomar una decisión que no le conviene al pueblo sin que lo note, “un chupacabras”; se trata de uno mismo y su interés por profundizar en lo que hace, por pensar, pero es una costumbre poco difundida en este país.

Sin embargo por ahí andan los papás con sus hijos desde que empiezan a caminar para llevarlos a los torneos de sus colegios o a las escuelas de fútbol y los ven como si fueran las futuras estrellas del deporte, que de paso, obtendrán la gloria económica y salvarán a la familia de cualquier crisis presente y futura.

Pero como decía la abuela, que un día su jefe le dijo, entre más hijos tengas mejor te va a ir, que se hagan hábiles y de ahí por lo menos uno saldrá con talento nato. Y si ninguno de ellos resulta, por lo menos serán más manos las que te mantendrán en tus últimos días.

¡Y que gane México (el quinto partido)!