A menudo me han cuestionado si los niños de la actualidad vienen con un chip diferente al que nosotros, los nuevos adultos, tuvimos en nuestra infancia… 

Esto vino a colación en una conversación mientras observábamos videos de niños sorprendentes ejecutando instrumentos musicales a nivel magistral en internet.  Esta generación llamada “Z” no deja de sorprendernos, sobre todo con el uso de la tecnología aplicada a la música, el talento y la operación intuitiva de los pequeños va más allá de lo increíble.

Si bien es cierto que la era que vivimos, que es la de la inteligencia, pone en sus manos y frente a ellos un universo de posibilidades y recursos, también lo es que por parte de ellos hay un impulso por operar y ejecutar recursos e instrumentos en ocasiones diseñados sólo para adultos. La música como medio de aprendizaje es un recurso muy usado en muchos puntos geográficos de nuestro planeta, lo que la reafirma como medio y vehículo para transmitir ideas y conocimiento en un contexto agradable y disfrutable, haciendo a un lado de tajo, los métodos tradicionales de enseñanza y logrando resultados superiores… y por mucho.

La generación “Z” sólo pone en antecedente lo que le espera a las siguientes generaciones de niños, que con los avances tecnológicos y la información genética de cada raza, nos demostrarán como la evolución de la razón llegará a puntos inimaginables. La música, ese medio y pretexto de comunicación y alimento del alma, cada vez está más al centro de las necesidades de consumo del colectivo, y nos corresponde como responsables tener a la mano siempre recursos y métodos para el fácil y libre acceso a los pequeños con instrumentos y equipos, además de los tradicionales, también con lo más nuevo en innovación de tecnología e información para satisfacer esa necesidad de jugar… a crear el futuro.

Los niños y niñas de esta generación  nacen en un contexto donde todo lo que ven y hacen durante el día está todo enlazado y relacionado con recursos tecnológicos de primer nivel, ya no tienen que esperar para que cierto producto o equipo tarde años en llegar a sus manos. Es momento de estar listos para un salto no tan sorpresivo  a la era de la música sin precedentes, donde los actores principales serán… ellos, nuestros niños generación “Z”.

Pongamos en sus manos, con responsabilidad y con guía, todo aquello que despierte su curiosidad creativa y, repito, la música es un medio muy noble y poderoso para motivar y engrandecer su intelecto.

Gracias por su lectura… Groove on!