Javier Blanco, habitante de Noh Bec, Quintana Roo, nos condujo a un lugar en medio de la selva que es conocido como el cenote de la Giganta. Preguntamos por qué lleva ese nombre. Dio como repuesta el siguiente relato. 

Se dice que hace mucho tiempo en Noh Bec había una mujer muy alta que caminaba en el monte. Era conocida como la Giganta. La gente le tenía mucho miedo porque si encontraba a un hombre en su camino lo mataba comiéndole la cabeza. 

Otra versión proporcionada por Juan May Noh dice que la mujer raptaba a los hombres para tener relaciones sexuales con ellos, tal como lo hace el Sinsimito con las esposas de los hombres. 

Sin embargo la Giganta empezó a acercarse frecuentemente a las poblaciones de este rumbo para atacar a la gente, especialmente a los hombres. Entonces, los pobladores con armas de fuego salieron a matarla. Cuando la encontraron, le dispararon, pero sólo la hirieron. Logró escapar, pero la Giganta dejó el rastro de su sangre. 

Los hombres siguieron esa pista hasta que llegaron al borde del cenote. Dicen que la Giganta se tiró en sus aguas para morir y ya nadie la volvió a ver. Javier Blanco termina su narración afirmando que estas son las historias que contaban los padres y abuelos de los actuales habitantes.