Gracias, Quintana Roo

Un mensaje en redes sociales me hizo recopilar en 20 minutos 40 cosas que agradecía de vivir en Quintana Roo...

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Un mensaje en redes sociales me hizo recopilar en 20 minutos 40 cosas que agradecía de vivir en Quintana Roo y confieso que fue muy fácil detallar en una lista que de pronto se hizo breve.

Tuve la fortuna de visitar esta tierra desde que soy niña y siempre disfrute la oportunidad de viajar a sus diferentes destinos. A finales de los 70 llegar a Chetumal significaba que tendría ropa y juguetes nuevos, además de un paseo por Calderitas o el puente que comunicaba con Belice y que no tenía las tiendas que hoy presume.

Decir que tengo fotos que anuncian la construcción de Playacar revelaría mi edad, así que dejémoslo así, pero todavía recuerdo la tarde que como periodista asistí a la conferencia de prensa en el entonces hotel Camino Real, donde anunciaban los recursos y los alcances de lo que sería ese complejo habitacional y turístico.

Eran otros tiempos en los que podía estar 30 días de vacaciones en Cancún, gracias a la paciencia de la tía que aprovechaba nuestra estancia para ir todos los días a la playa con mi adorada hermana, que tenía complejo de lagartija y que sólo quería estar bajo el sol, que en ese entonces no provocaba tanto daño.

Recuerdo muchas cosas de cuando andaba con mi viajero padre que combinaba trabajo y familia para llevarnos por las carreteras de Quintana Roo, en Felipe Carrillo Puerto o la playa de Akumal, o cuando llegué por primera vez con amigos en la búsqueda del desfile de quienes participarían en el concurso Miss Universo que se realizaba aquí.

La música, los carros, la moda y los precios eran otros, pero ya desde entonces tenía muchos de los amigos que aún conservo en esta tierra sanadora a donde llegué porque me gusta el color de su mar y la solidaridad de su gente.

En este trabajo que hago tengo la oportunidad de conocer muchos personajes que llegan apenas a Quintana Roo en busca de sus sueños y siempre pregunto lo mismo: ¿Cómo llegaste a Cancún… Isla Mujeres… Playa del Carmen…? 

A veces no sabían que perseguían un sueño, en ocasiones desconocían cuanto tiempo permanecerían aquí, pero creo que están embrujados como yo por los atardeceres; los parajes solitarios; los antros concurridos; las miles de plantas y flores distintas en todos lugares; las playas, la arena, el mar; las zonas arqueológicas; el sol, la lluvia; cruzar de la zona continental a cualquiera de sus islas; la deliciosa comida; los amaneceres fuera de casa; los espacios nuevos que descubres siempre con asombro; unos tragos en alguno de sus cientos de restaurantes para conmemorar una fiesta con amigos; los cenotes de diferentes formas y tamaños; los sitios para nadar; los colores del agua en lagunas y ríos subterráneos; extranjeros que vienen a vernos; amigos que buscan un día de sol;  desconocidos que conoceremos; familia que quiere abrazarnos y disfrutar el Caribe; ex compañeros que compartirán una taza de café en cualquiera de las miles de terrazas a lo largo de su territorio; pero sobre todo, las grandes y cortas historias, viejas y nuevas de todos cuantos recorremos sus territorios. 

En fin que razones sobran para amar a Quintana Roo. Gracias a quienes llegaron antes. Por favor cuidemos de su crecimiento.

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